Una espectadora falleció el pasado 29 de agosto tras recibir el impacto de una pelota en la cabeza durante un partido de beisbol de los Dodgers de Los Ángeles, informó este martes la cadena deportiva ESPN, de Estados Unidos.
Se trata de la primera vez en 50 años que se produce una muerte por este tipo de accidente en las Grandes Ligas.
El fallecimiento hace más de cinco meses de la víctima, de 79 años, Linda Goldbloom, no fue reporteado hasta ahora. El programa de televisión Outside the Lines, de ESPN, explicó que Goldbloom fue golpeada por una pelota de foul durante un juego entre el equipo local de los Dodgers y los Padres de San Diego, el 25 de agosto en el Dodger Stadium de Los Ángeles.
Goldbloom falleció en el hospital cuatro días después, según el informe del forense, que detalló una «hemorragia intracraneal aguda debida a antecedentes de traumatismo por fuerza brusca» como causa de la muerte.
Los Dodgers no realizaron ningún comentario público entonces, pero declararon a ESPN que «nos sentimos profundamente tristes por este trágico accidente y el fallecimiento de la señora Goldbloom. El asunto se resolvió entre los Dodgers y la familia Goldbloom».
Los aficionados al beisbol con frecuencia se lesionan por culpa de pelotas bateadas hacia la grada por los jugadores desde el campo de juego, pero los fallecimientos por ese tipo de impacto son inusuales.
La última muerte data de 1970, también en el Dodger Stadium, cuando un niño de 14 años fue golpeado por una bola de foul.
Durante los últimos años, los equipos de la Major League Baseball de Estados Unidos han expandido el uso de redes de protección alrededor del terreno de juego para proteger a los espectadores.
Las entradas de beisbol advierten a los aficionados de esos peligros y les instan a permanecer alertas en todo momento.
ESPN dijo que Goldbloom había asistido al juego con su esposo, Erwin, para celebrar su 59 aniversario de boda.
Fuente: La Jornada