El cuerpo humano requiere de un buen sustento nutricional, es decir, buenos y adecuados nutrientes para que pueda mantener un óptimo sistema energético durante la época de frío, comentó Sergio Gustavo Zúñiga Sánchez, médico académico de la Universidad del Valle de México (UVM) Campus San Rafael.
El docente dijo que cuando desciende la temperatura en grados cercanos a cero, empiezan mecanismos involuntarios para generar calor, es decir, cuando alguien tiene la “piel de gallina” el cuerpo trata de generar calor, lo mismo cuando se erizan los vellos del cuerpo.
“Los movimientos involuntarios que todos hemos tenido alguna vez desde la cara dentaria, cuando rechinan los dientes o movimientos constantes de las extremidades, son maneras de regular la producción de calor, son mecanismos fisiológicos normales que sirven para mantener el calor corporal”, indicó.
Para afrontar el frío, una persona debe consumir de cinco a 10 por ciento más calorías de lo habitual, dijo.
Afirmó que se debe procurar una dieta saludable que se caracterice por una buena distribución de nutrientes.
“Por ejemplo, que 50 por ciento del ingreso sea de carbohidratos de alta calidad, como las frutas o cereales integrales, en lugar de comer dulces; 30 por ciento debe ser atribuible a grasas como aceite de olivo o aguacate; y el resto podría ser de proteína como huevo, pollo, carne roja.
Una dieta saludable, además de un buen balance energético, sería lo óptimo para sobrellevar este invierno”, manifestó Zúñiga Sánchez.
Otras recomendaciones para que la piel, las córneas de los ojos y en general del cuerpo no se afecten con el frío, son abrigarse bien; la mejor protección es cubrir nariz y boca, las manos con guantes y usar calcetas gruesas para proteger las principales partes del cuerpo que más rápido se enfrían.
También hay que cuidar la piel; hay que mantenerla hidratada porque es el órgano más grande que tiene el cuerpo humano y con el frío sufre deshidratación, se seca y se escama, incluso se puede agrietar o sufrir lesiones que son micro heridas que pueden complicarse con infecciones posteriores. Una buena crema que hidrate y que impida perder agua, es lo óptimo.
Otra recomendación para el cuidado de la piel, es mejorar el estado nutricional, consumiendo alimentos ricos en proteína, en vitaminas y minerales, por ejemplo, la vitamina A que favorece la piel, al igual que el zinc, el selenio y el magnesio.
“Sabemos que otros micronutrientes ayudan también a evitar lesiones en mucosas, en labios, en los ojos mismos; todo ello es respecto las acciones de cuidado que tendríamos que sumar para evitar infecciones y otros efectos en estas épocas de frío”, agregó.
Fuente: Plano informativo