Al Bayern Munich sólo le bastaron los segundos 45 minutos para concretar una goleada de escándalo ante el Mainz 05, luego de irse al descanso con una desventaja de 0-2. El polaco Robert Lewandoski anotó doblete con el que selló el triunfo, para en conjunto recuperar la cima de la Bundesliga.
Luego del silbatazo inicial, el Mainz 05 comenzó a dar los primeros avisos sobre su propuesta ofensiva y valerosa, disputando de tú a tú cada esférico y pisando con regularidad el área del rival, algo que al Bayern pronto comenzó a pasarle factura, pues sus centrales constantemente se veían superados y las dudas en este sentido comenzaron a surgir.
Aunque paulatinamente el equipo local logró equilibrar el trámite de las acciones, el Mainz 05 pronto aprovechó su empuje para adelantarse en el marcador, y lo hizo por conducto del alemán Jonathan Burkardt, quien venció al arquero Manuel Neuer luego de ganar la posición en una jugada que los locales alegaban como falta en ofensiva; sin embargo, después de consultar con los asistentes del VAR, el juez central concluyó que no existía tal, por lo que el primer gol del visitante se validó.
Cuando aún algunos jugadores del Bayern seguían reclamándole al árbitro por la supuesta falta en el primer tanto, el segundo del Mainz 05 llegó antes del descanso, cuando el central Alexander Hack se elevó dentro del área para rematar con potencia de cabeza, dejando sin posibilidades al arquero Neuer.
Un partido completamente distinto se registró en la segunda mitad, pues tras ordenar ajustes en su esquema, el técnico Hans-Dieter Flick vio cómo su equipo recuperó la memoria tras los primeros minutos, logrando a la brevedad recortar la distancia en el marcador gracias al tanto de Joshua Kimmich, quien se lanzó al ataque y concluyó de cabeza una jugada colectiva dentro del área.
Fue este tanto el que dio pauta a la cascada de goles del Bayern Munich, pues en menos de media hora, ya le había dado vuelta al marcador con un parcial de 4-2, que posteriormente se finiquitó con un quinto tanto que llegó por conducto del polaco Robert Lewandoski, quien con una media tijera hizo el segundo en su cuenta personal.
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