Gerardo Martino desacelera procesos y declaraciones. Ganarle a Holanda, como parte de su ciclo mundialista, es un aliciente que no esconde, pero tampoco dramatiza. El triunfo vale por su contexto: por tratarse de un partido amistoso, jugado en Europa, y contra una de las mejores selecciones del mundo. Pero sólo eso. Por más que las preguntas busquen algún título, el técnico de la Selección Mexicana guarda mesura.
“Los resultados, para bien o para mal, nos confunden. Hoy hicimos un buen partido, pero estamos en condiciones de hacerlo mejor. Lo mismo intentábamos contra Argentina. Lo que sucedió fue que el equipo no cometió errores individuales ni perdió tantas pelotas en lugares incómodos. Durante una hora jugamos realmente bien. Y sufrimos, como es normal, pero creo que merecimos ganar”, dice, en la charla postpartido.
Martino, que perdió por única vez contra Argentina (4-0) en un encuentro amistoso, es de los hombres que busca detalles donde parece que no existen. Sostiene que México puede proponerse hacerle daño al rival “con más decisión y sorpresa” que contra Holanda. Que jugadores como Rodolfo Pizarro y Jesús Manuel Corona, destacados por su nivel, son valiosos por su sacrificio más que por sus trucos de magia.
“Fueron muchos los puntos altos. Le dije a Jesús que es un jugador muy decisivo, trascendental, un futbolista que destaca por lo bien que juega, pero también por lo que trabaja para el equipo. Lo que recupera. Eso lo hace todavía más valioso. Hizo un partido enorme. Con Rodolfo entendemos que puede llegar a un nivel parecido. El cuerpo técnico toma nota de lo que sucede en un partido, pero también de los que no juegan. Les medimos el carácter”, agrega.
El ciclo de Martino como seleccionador nacional ha sumado 17 triunfos, un empate y una derrota. También, un título de la Copa Oro. Pero eso no cambia la idea ni el tono de las respuestas. ‘El Tata’ considera que una mayor prueba vendrá contra Argelia, el campeón de África, su próximo rival en la gira por Holanda. A pesar del desconocimiento de algunos y los elogios excesivos de otros.
“El desconocimiento hace que no se valore a determinados rivales. Si pienso en que Holanda jugó un partido con mayoría de titulares, pero sabiendo que tiene dos partidos oficiales en puerta, me animo a pensar que Argelia va a ser un rival más complicado que el de esta noche. Un partido sumamente difícil. La jerarquía es muy difícil no reconocerla, no valorarla y no tenerla en cuenta a la hora de la conformación del equipo. Yo respeto mucho a Argelia”, concluye.
La conferencia termina sin procesos acelerados ni declaraciones rimbombantes. Para el rosarino, el Mundial es una cumbre que se sube partido a partido. En el presente, con su justa medida. Y no antes de tiempo.
HERALDO DE MÉXICO