El confinamiento obligatorio de personas por la pandemia del COVID-19 ayudó a dar un respiro a los bosques, selvas y otros ecosistemas de México, pues durante la época más alta de estiaje de 2020 registró 27 por ciento menos de incendios y 48 por ciento menos de miles de hectáreas afectadas que en el mismo lapso de 2019, contrario a lo que se esperaba.
Eduardo Cruz Castañeda, gerente del Manejo de Fuego de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), explicó que del 1 de enero al 2 de julio de 2020, se registraron cinco mil 285 incendios forestales que han afectado 288 mil 171 hectáreas; en tanto, en el mismo periodo del 2019, se registraron siete mil 191 incendios que afectaron a 578 mil 417 hectáreas.
Cruz Castañeda atribuyó que la reducción de incendios responde a las políticas de prevención del gobierno federal, al clima y al confinamiento que inició antes del periodo vacacional de Semana Santa.
“Sí, consideramos que influyó bastante la falta de presencia del ser humano en las zonas boscosas y en las selvas, porque 98 por ciento de los incendios que se originan en nuestro país son por una causa humana”, dijo a El Heraldo de México.
De acuerdo con datos de la dependencia, las entidades federativas con más incendios son el Estado de México con mil 81; Michoacán, con 599, y la Ciudad de México, con 547; en tanto, las entidades con mayor cantidad de hectáreas afectadas son Guerrero, con 46 mil 578; Quintana Roo, con 31 mil 100 y Jalisco con 26 mil 682 en total.
“Del año 2011 a la fecha, y después de 2015, que fue un año atípico lluvioso, 2020 es el segundo año con menos superficie afectada y también el segundo año con menos incendios”, indicó.
En México se necesitan reformas para castigar a quienes de manera deliberada ocasionan incendios, pero, se están trabajando en la cultura de la prevención.
EL HERALDO DE MÉXICO