El Autódromo Hermanos Rodríguez, donde tantos se quedaron sin aliento al ver pasar los autos de Lewis Hamilton y demás figuras de la Fórmula Uno, hoy son miles los que respiran con dificultad por el coronavirus. La carrera hoy es contra la muerte y la corren hasta mil 550 pacientes que pueden ser atendidos ahí.
No están los escudos de Ferrari, Mc Laren, etcétera, sino el emblema del Seguro Social. Sobre las rectas no vuelan monplazas a más de 300 kilómetros por hora, pasan ambulancias equipadas para emergencias respiratorias.
La recta de pruebas de Fórmula Uno del autódromo es hoy un edificio provisional equipado con 218 camas con oxígeno. Detrás de los palcos del contiguo Foro Sol están los dormitorios de los médicos residentes.
Desde los tres pisos del hospital puede verse la explanada y el sitio donde miles se reunieron alguna vez para celebrar la vida y cantar con los Rolling Stones, Roger Waters, U2.
Hoy en el hospital Autódromo Hermanos Rodríguez la única celebración ocurre cada que se le gana la carrera a la muerte. Hay proyectos que sí han funcionado en la larga y penosa crisis.
EXCELSIOR