En México, 44 millones de personas se encuentran en una situación de vulnerabilidad alta, muy alta o crítica frente a la pandemia de COVID-19. Se trata del 36.8% de la población mexicana que habita en mil 837 municipios del país con infraestructura escasa, producción económica precaria, acceso limitado a medios de comunicación, con un porcentaje alto de personas mayores de 60 años y más población indígena.
Los datos se desprenden del Índice de Vulnerabilidad a Nivel Municipal en México ante la COVID-19, presentado por la UNAM señalan que la mayor vulnerabilidad se concentra en los municipios más marginados del país, es decir, en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde el acceso a servicios de salud es limitado, además de la Huasteca veracruzana y poblana, así como en el sur de Durango, Sierra Tarahumara y en Yucatán.
“Conocer los municipios vulnerables es importante en este momento porque seguramente no van a ser las áreas donde esta fase 3 que se está notando y que viene creciendo va tener un impacto numérico muy evidente ahora; los municipios más vulnerables van a ser la fase 3 tardía de esta epidemia de nuestro país, y es muy importante ubicarlos, reconocerlos”.
“Son particularmente vulnerables porque tienen poca visibilidad; socialmente y económicamente son grupos pequeños, poco poblados, con poco movimiento, con una economía muy frágil, y de esta manera las consecuencias pueden ser particularmente graves y en algunas circunstancias incluso difícilmente visibles”, advirtió Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud.
En este contexto, los especialistas de los Institutos de Geografía, Geofísica e Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y de la Facultades de Medicina y Ciencias que participaron en la elaboración del índice recomendaron al gobierno federal, evaluar el posible levantamiento anticipado de las medidas de mitigación de contagio.
“La vulnerabilidad de los municipios donde no hay contagio es la más alta y crítica, lo que puede tener fuertes efectos negativos en las economías locales aun sin contagios. Es en estos municipios en los que se deben prevenir a toda costa los contagios, ya que además de la precariedad económica, los servicios de salud son prácticamente nulos”, alertó Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía (IG).
Según el mapa construido por expertos de la UNAM, de la población total por grado de vulnerabilidad, 75 millones 526 mil 131 personas se encuentran en un grado medio, 21 millones 90 mil 957 en un grado alto, 13 millones 958 mil 485 en un grado muy alto y 8 millones 955 mil 180 en un grado crítico.
“Lo que vemos es que a mayor vulnerabilidad tenemos mayor proporción de adultos mayores, mayor proporción de población indígena y mayor proporción de población monolingüe; en términos de salud, a mayor vulnerabilidad tenemos menor número de camas hospitalarias, menor número de camas en unidades médicas de terapia intensiva, menor personal médico y de enfermería y en términos socioconómicos a mayor vulnerabilidad tenemos mayor marginación”, detalló Suárez Lastra.
Los datos
- El 29.3% de la población nacional se ubica en los grados alto y muy alto de vulnerabilidad, lo cual incluye a municipios con localidades urbanas de tamaño medio, infraestructura de salud escasa, producción económica precaria y acceso limitado a medios de comunicación.
- El 7.5% de la población nacional presenta un grado crítico de vulnerabilidad, pues se concentra en municipios rurales con el porcentaje más alto de personas mayores de 60 años y una importante población indígena.
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Excelsior