Estados Unidos impuso un embargo petrolero a Venezuela que entró en vigor este domingo, en momentos en que los presidente de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping, calificaron de inaceptable
la presión sobre la república bolivariana, así como los intentos para usar la fuerza con la finalidad de deponer a su actual gobierno.
La declaración de los presidentes de Rusia y China coincidió con el vencimiento del plazo dado por Estados Unidos a compañías petroleras para que terminen su relación comercial con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Washington mantiene turbulentas relaciones con Caracas desde la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, y ha aumentado la presión sobre su sucesor, Nicolás Maduro. El pasado 29 de enero el secretario del Tesoro y el consejero de Seguridad Nacional, Steven Mnuchin y John Bolton, respectivamente, anunciaron una serie de medidas escalonadas que resultarán en la prohibición total a las refinerías estadunidenses de pagar por el crudo venezolano que procesan.
Washington congeló en su territorio los fondos de PDVSA y los de su filial estadunidense Citgo (poseedora de refinerías, oleoductos y acciones en reservas petroleras en suelo estadunidense) y cedió su control al líder opositor y autoproclamado presidente encargado
Juan Guaidó.
Se estima que la sanción estadunidense, que se suma a otras, afectará la venta de unos 500 mil barriles diarios de petróleo y agravará la crisis económica en Venezuela, ya que el país obtiene 96 por ciento de sus ingresos del crudo y en 2017 realizaba un tercio de sus ventas de petróleo en Estados Unidos.
Desde 2014 la Casa Blanca impuso sanciones económicas a altos funcionarios del gobierno chavista y a los dirigentes de los poderes Judicial y Electoral. Además, lleva a cabo una política de aislamiento diplomático unilateral contra Caracas y en favor de Guaidó, quien se proclamó presidente encargado el 23 de enero.
El distanciamiento entre Caracas y Washington comenzó en 2001, cuando Chávez, iniciador de la revolución bolivariana, lanzó una serie de nacionalizaciones en los sectores petrolero, agroalimentario y de distribución que afectó a empresas estadunidenses.
Las relaciones se degradaron más durante un golpe de Estado frustrado en 2002 en el que Chávez acusó al presidente George W. Bush de apoyar la rebelión.
En 2006, Estados Unidos prohibió la venta de armas y material militar estadunidense a Venezuela debido a su falta de cooperación en la guerra contra el terrorismo
. Desde 2010 Venezuela y Estados Unidos carecen de embajadores respectivos.
En 2015, Washington sancionó a varios funcionarios venezolanos acusados de violar los derechos humanos y en los últimos años hubo penas contra funcionarios venezolanos, incluido Maduro.
Tras la elección de julio de 2017 de la opositora Asamblea Constituyente (declarada en desacato por la justicia venezolana), Estados Unidos prohibió a sus ciudadanos y empresas comprar deuda pública venezolana o de PDVSA.
En agosto de 2017 el presidente estadunidense, Donald Trump, planteó una posible opción militar
contra Venezuela.
El 22 de enero de 2019, un día después de un levantamiento militar reprimido, Maduro acusó a Washington de ordenar un golpe de Estado fascista
.
Al reconocer el 23 de enero a Guaidó como presidente encargado, Caracas rompió relaciones diplomáticas con Washington.
En entrevista con el canal de televisión Rossiya-1, el vocero presidencial ruso Dmitry Peskov citó a los mandatarios de Rusia y China, quienes opinaron que la conducta de cualquiera que trate de derribar a las autoridades de un tercer país soberano usando la fuerza o la presión internacional ilegal, debe considerarse inaceptable
.
En el segundo Foro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en Pekín, tanto Putin como Xi coincidieron en que el pueblo de Venezuela debe decidir de manera independiente su futuro, incluyendo su liderazgo político, subrayó Peskov.
En otro asunto, Caracas calificó de guerrerista
al presidente de Colombia, Iván Duque, al negar que un ataque rebelde ocurrido el sábado en una zona fronteriza de Colombia haya sido planeado desde territorio venezolano, como denunció el mandatario.
“Ante su baja popularidad y las protestas sociales generales en Colombia, el guerrerista @IvánDuqueplanifica otro falso positivo (montaje) contra Venezuela; es en territorio colombiano donde nacen y operan los grupos violentos y desde donde han atacado a países vecinos durante décadas”, tuiteó el canciller venezolano, Jorge Arreaza.
El sábado, dos militares y dos menores resultaron heridos en un atentado con explosivos contra un batallón militar en el municipio fronterizo de Saravena, en el departamento colombiano de Arauca, que según Duque fue planeado por el guerrillero Ejército de Liberación Nacional desde Venezuela.
Este domingo Guaidó denunció bloqueos de vías que evitaron que asistiera a una manifestación contra el gobierno de Maduro en la ciudad de Barquisimeto e insistió en llamar a una protesta nacional para el primero de mayo.
La Jornada