David Antolín, director médico de Clinilaser, asegura que los ojos son «una buena ventana» para la detección de enfermedades como diabetes, hipertensión, problemas de tiroides y hepáticos y algunos cánceres, por la «fácil accesibilidad y la inocuidad de las pruebas a las que podemos someterlos para diagnosticarlas»
Concretamente, Antolín explica que en la retina se puede ver afectada por altos niveles de azúcar cuando hay una diabetes, o con hemorragias y vasos sanguíneos estrechados si se tiene hipertensión arterial. «Y aunque es menos frecuente, también en ella podemos detectar un carcinoma de pulmón al verse la aparición de un lunar o mancha en la retina, cuando esto es así pedimos estudios que confirmen la sospecha de encontrarnos ante una metástasis coroidea de dicho tumor», señala Antolín.
Mientras, el estrabismo en adultos suele ir asociado a ciertas enfermedades como la enfermedad de Graves-Basedow, Miastenia Gravis o tumores del sistema nervioso central. «Enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple pueden detectarse por un episodio de neuritis óptica. Es una inflamación del nervio óptico que incluso a veces no podemos detectarlas en el fondo de ojo, pero la alteración de las pupilas y en la visión delos colores además de visión borrosa leve y un mínimo dolor al mover los ojos, pueden ayudarnos al diagnóstico», indica el experto.
Pero son mucho más evidentes los síntomas asociados a las enfermedades del hígado e incluso de la vesícula biliar, ya que la ictericia producida por una bilirrubina alta tiñe de amarillo la esclera. Esta degeneración hepato-lenticular, consecuencia de una alteración congénita del metabolismo del cobre, presente en la dieta, origina una acumulación progresiva de este metal en prácticamente todos los tejidos del organismo, especialmente en el hígado, el cerebro, la córnea y los riñones.
Otra de esas enfermedades que se puede notar a través de los ojos, según Antolín, es el estrés. Y esto se vería en el temblor de uno de nuestros párpados (movimiento involuntario del músculo de Muller) o la inflamación de los globos oculares son algunos de los síntomas.
Así, relata que «incluso por su causa, podríamos llegar a ver borroso o distorsionado y a perder la visión de forma momentánea y repentina. El motivo se debe a una coroidopatia serosa central, causada por una inflamación de la mácula. Es un cuadro transitorio, por lo que no precisa de tratamiento oftalmológico en la mayoría de los casos, pero que nos alerta de que el estrés que padecemos ha llegado a niveles demasiado altos y que deberíamos vigilar».
Los ojos inflamados también pueden ser causados por enfermedades de los senos nasales, la tiroides, la enfermedad de Crohn, etc. «Si el paciente viene con un edema palpebral de los dos ojos o los globos oculares en proptosis (ojos saltones), lo relacionamos también con otros desórdenes hormonales o con patologías renales», concluye David Antolín.
Fuente: Plano Informativo