Al menos la mitad de la población de koalas en Australia, que no sufre una mortífera enfermedad y que es clave para “asegurar” el futuro de la especie, habría muerto después de que los incendios arrasaran una isla santuario, dijeron ayer los servicios de rescate.
La isla Canguro, una turística zona natural frente a las costas del estado de Australia del Sur, es el hogar de muchas especies nativas, entre ellas los koalas, cuya población se estima en 50 mil individuos.
Los catastróficos incendios que asolan el sudeste del país desde hace cuatro meses han matado a cientos de miles de animales nativos sólo en el estado de Nueva Gales del Sur, según los científicos.
En los últimos días, las condiciones empeoraron. Un incendio se propagó rápidamente en la isla Canguro y arrasó el viernes 170 mil hectáreas, una tercera parte de la isla.
Las heridas son extremas. Otros se han quedado sin hábitat donde ir, así que morirán de hambre en las próximas semanas”, informaron.
Sin embargo, un descenso en las temperaturas y vientos más tranquilos dieron algo de alivio ayer a localidades de Australia. Mientras que la presión permanecía sobre el primer ministro Scott Morrison por el manejo de la crisis.
Por su parte, celebridades como la tenista Ashleigh Barty, después de Nicole Kidman y Pink, se movilizaron ayer haciendo colectas de fondos o donaciones para los bomberos y las víctimas de los incendios que causaron ya 24 muertos.
El Heraldo de México