Los anuncios comerciales nos han vendido una idea equivocada durante décadas y hemos gastado mucho más de lo que deberíamos como resultado de esta situación.
Se trata de la pasta de dientes, el doctor con especialización en cirugía dental Chris Chamberlin, publicó en su blog un artículo que revela un hábito que muchos cometemos de forma errónea.
Todo nació en los comerciales
¿Cuántas veces no hemos visto en los anuncios de la televisión o en los espectaculares, productos llamativos y perfectos a la vista cuando en realidad el producto es mucho menos atractivo?
Bueno, lo mismo ocurre con la pasta de dientes: Los anuncios nos muestran cepillos de dientes con una cantidad abundante de producto. Sin embargo, lo cierto es que si utilizamos en exceso, podríamos estar dañándolos.
El doctor Chamberlin, aclara que pese a lo que muchos podríamos pensar, lo que en realidad limpia nuestros dientes es el cepillo y no la pasta dental.
La función de la pasta, es refrescar la boca y contribuir a la eliminación de las bacterias, no más. Su comparación con un tipo de “jabón”, ha hecho que muchos piensen que su uso abundante se involucra con una mejor limpieza de los dientes.
Lo cierto es que su naturaleza abrasiva, podría afectar los dientes a la larga si utilizamos mucha: Ya sea desgastando la estructura dental o la capa que los protege.
En los comerciamos los personajes suelen utilizar una cantidad abundante, sólo por fines demostrativos, pero muchos lo hemos entendido como una “guía de uso”.
¿Cuánta utilizar?
Los especialistas recomiendan que al cepillo de dientes, sólo le pongamos lo equivalente al tamaño de un chícharo. Un punto pequeño, que igual contribuye a la limpieza bucal, sin dañarlos.ç
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