El asma es una enfermedad respiratoria, principalmente conocida por los episodios que dificultan la respiración, lo cual puede influir negativamente en la calidad de vida de algunos pacientes. Esto es de especial preocupación cuando se trata de los más pequeños, sin embargo, recientemente se descubrió que el Omega 3 podría ser un nutriente importante para el asma en niños.
Según especialistas de Mayo Clinic, el asma ocurre cuando las vías respiratorias se estrechan e hinchan, produciendo mayor mucosidad, lo que puede dar lugar a la falta de aire y problemas para respirar. Los médicos aún no encuentran una causa concreta para esta enfermedad, sin embargo, se cree que la mezcla factores ambientales y hereditarios podrían ser la respuesta.
En cada persona los síntomas son diferentes, además de que algunos pueden manifestarlos esporádicamente, mientras otros constantemente. Entre los más comunes, están:
– Falta de aire y problemas para dormir por la misma.
– Dolor u opresión en el pecho.
– Silbido al respirar (muy frecuente en niños).
Omega 3 y el asma en niños
Al no haber una cura para el asma, el tratamiento consiste en controlar los síntomas, y es ahí donde aparece el Omega 3. Previamente se habían comprobado sus beneficios, principalmente para el cuidado del corazón, prevención del Alzheimer y correcto desarrollo de los bebés, sin embargo, científicos han encontrado que también podrían reducir los síntomas de asma en niños, especialmente derivados del aire contaminado en interiores.
Eso fue lo que reveló un estudio de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, que incluyó a 135 niños de entre 5 y 12 años, diagnosticados con asma tanto leve, como moderada y severa.
La investigación consistió en registrar la dieta, síntomas y uso del inhalador. Además, se midió semanalmente la contaminación del aire de sus hogares, tomando en cuenta partículas grandes y pequeñas, pues ambas se han relacionado con con los síntomas del asma en niños y adultos.
Sorprendentemente, se encontró que por cada aumento de 0.1 gramos en los niveles de Omega 3, se observó una probabilidad de 3% a 4% menor de presentar síntomas en el día en respuesta a aumentos tanto de partículas grandes como pequeñas de contaminación. Curiosamente, el consumo 1 g extra de Omega 6, empeoró los síntomas.
Éste no es el único estudio que relaciona al Omega 3 con el asma, pues previamente uno realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rochester, también en Estados Unidos, demostró que reduce la producción de inmunoglobulina, el anticuerpo responsable de las reacciones alérgicas y síntomas de asma en pacientes con asma leve y moderado.
Las principales fuentes de Omega 3 son: pescados grasos de agua fría como salmón, sardinas y atún, nueces y semillas de chía y linaza, así como aceites vegetales, principalmente de linaza, soya y canola. Si tu hijo sufre asma, consulta con tu médico si no existe alguna contraindicación y aumenta su dosis de estos ácidos grasos en su alimentación.
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