Con el otoño llegan los primeros resfriados y las gripes. La realidad es que nadie quiere enfermar y, además de ponernos la vacuna de la gripe, buscamos otros remedios para intentar no caer. Igual que en el caso de la jalea real, el propóleo es uno de los remedios que más se utilizan para intentar combatir los efectos del frío, virus y bacterias.
Como a la jalea real, al propóleo, tradicionalmente, se le han atribuido propiedades antioxidantes, capacidad de reforzar las defensas, remedio contra el acné y las infecciones bucales, de garganta o digestivas. Para confirmar o desmentir estas propiedades y ayudaros a elegir remedios que realmente funcionen, vamos a analizar qué es el propóleo y qué dice la evidencia científica con respecto a sus propiedades.
Qué es el propóleo
El propóleo se trata de una sustancia viscosa que las abejas extraen de algunas plantas y árboles. Con esta sustancias las abejas fabrican el cimiento de sus colmenas. Al ser extraída del árbol o la planta las abejas modifican y sintetizan esta sustancia. Se cree que este es el momento en el que el propóleo obtiene sus propiedades.
El propóleo está formado por unas 250 sustancias entre las que se encuentran la resina, la cera, el polen, aceites esenciales, minerales, vitaminas y flavonoides. Debido a esto se indica que el propóleo tiene propiedades antibióticas y antisépticas.
Propiedades científicamente comprobadas del propóleo
Entre los beneficios que se le han atribuido a esta sustancia encontramos los beneficios cardiovasculares, en las vías respiratorias, en el aparato digestivo e incluso dermatológicas u odontológicas y las investigaciones científicas parecen confirmar dichos efectos.
Algunos estudios encuentran que el propóleo tiene, efectivamente, beneficios tanto antioxidantes como antibióticos. No solo eso, sino que, aparentemente, también tendrían propiedades antifúngicas. Otras investigaciones encuentran que el propóleo ayuda a recuperarse de trastornos gastrointestinales, alergias, problemas dermatológicos, salud bucal e incluso ginecológica.
Todos estos beneficios se deberían a que esta sustancia tiene efectos vaso-dilatadores, es antibiótico y desinfectante – con lo cual puede ayudar a evitar los resfriados, pero también a aliviar las lesiones de la piel – y, además, tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
Contraindicaciones de propóleo
Igual que en el caso de la jalea real, el propóleo también tiene algunas contraindicaciones. Antes de consumir esta sustancia, es preferible que consultemos a nuestro médico para asegurarnos de que podemos hacer uso de ella sin ningún riesgo:
Asma: en el caso de tener asma bronquial no está recomendado el uso de propóleo. Igual que en el caso de la jalea real, este puede empeorar los síntomas del asma, debido a irritaciones.
Posibles alergias: el consumo de propóleo puede generar alergias que conllevarían irritaciones en la boca, diarrea y otros malestares.
Embarazo: en el caso de embarazo lo ideal es consultar al médico antes de consumir propóleo ya que pueden existir contraindicaciones.
La dosis recomendada de propóleo es de unos 0,7 a 1,3 gramos. Si vamos a comenzar a usar este producto lo ideal es que comencemos a usarlo en dosis bajas para comprobar cómo reacciona nuestro cuerpo y si sufrimos algún tipo de reacción alérgica o no.
Fuente: Plano informativo
