La Cámara de Diputados ha aprobado este martes la reforma que termina con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que hasta ahora se encargaba de ofrecer atención gratuita y medicamentos a las personas sin seguridad social. Los servicios que proporciona esta institución serán absorbidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El Insabi sustituyó al Seguro Popular a inicios de 2020, meses antes de que llegase la pandemia de la covid-19 a México, crisis que reveló en esta institución los mismos problemas que tenía su antecesora: falta de medicamentos, escasez de consultas y atención deficiente para los mexicanos mayores de edad que no tenían un seguro social.
La oposición ha criticado la celeridad con la que los partidos a favor del presidente (Morena, Partido Verde Ecologista de México y Partido de los Trabajadores) han aprobado la medida. La diputada Margarita Zavala lamentó que se estaba integrando el Insabi al IMSS-Bienestar “sin discusión, sin diálogo y sabiendo que el Insabi fue un desastre”. Mientras, el diputado Salomón Chertorivski ha asegurado que “al desaparecer el invento que hicieron, reconocen claramente que fracasó, pero en lugar de estudiar y analizar los errores, lo que hacen es trasladar esas mismas fallas a otra institución”.
El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, admitió el error cometido con la creación del Insabi. “Siempre es bueno rectificar, nunca es tarde”, admitió el morenista, y añadió: “El Instituto contaba con los recursos —nosotros lo aprobamos— y los estados que carecían de infraestructura y recursos para operar. Creo que es una fusión virtuosa de cooperación entre estados y la Federación que se concreta en un instrumento de Bienestar que es el IMSS Bienestar”.
El diputado morenista Emmanuel Reyes, presidente de la Comisión de Salud, presentó la iniciativa en el último momento de la sesión del martes. La reforma establece que el organismo público descentralizado IMSS-Bienestar será la institución encargada de prestar atención sanitaria gratuita a aquellas personas que no tengan seguridad social, como las personas con trabajos informales. Desde el momento en que la modificación entre en vigor, la Secretaría de la Salud tendrá 180 días naturales para transferir los recursos humanos, materiales y financieros al IMSS-Bienestar.
El sistema de salud del IMSS-Bienestar ofrece sus servicios en 19 de los 32 Estados del país, y que atiende aproximadamente a 11,6 millones de personas. La institución cuenta con 3.983 unidades médicas que proporcionan servicios de primer nivel y 80 unidades que atienden especialidades de segundo nivel, como cirugía general, ginecología, medicina interna o pediatría. La medida todavía debe ser aprobada en el Senado, a donde la mayoría oficialista que apoya al partido del presidente también tiene mayoría.
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