Estuvo casi dos años en una colonia penal por protestar contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Casi una década después y luego de la invasión a Ucrania, Maria Alyokhina decidió que era hora de abandonar su país.
La activista es integrante del colectivo artístico feminista Pussy Riot, que indignó a las autoridades de su país en 2012 al ponerse pasamontañas de colores intensos y entonar una oración punk contra Putin frente a una catedral de Moscú.
En la primavera pasada, estuvo varias veces en prisión y estuvo en arresto domiciliario a raíz de un tuit de apoyo al encarcelado crítico del Kremlin Alexei Navalny.
En mayo, se escapó de un apartamento de Moscú disfrazada de repartidora de comida y logró huir del país a través de Bielorrusia.
Me alegró haberlo logrado, porque fue una impredecible y grande despedida a las autoridades”, dijo Alyokhina, de acuerdo con el periódico The New York Times.
Todavía no entiendo del todo lo que hice”, admitió, vestida de negro, salvo por una cangurera con un cordón con los colores del arcoíris.
Ahora pasa la mayor parte de su tiempo de gira con las Pussy Riot en un espectáculo que describe como una “llamada a la acción” en apoyo a Ucrania.
Somos rusas, no elegimos dónde nacer, pero tenemos derecho a elegir cómo vamos a vivir y qué cuestiones vamos a defender”, aseguró la cantante, de 34 años, antes de salir a un espectáculo en Cambridge, Inglaterra.
La activista aseguró que la invasión que declaró el presidente Vladimir Putin en febrero pasado es un peligro para toda la región.
Creemos que Ucrania debe ganar esta guerra. Y esto no es sólo una cuestión de Ucrania, es algo que es lo más importante para toda Europa porque es una tragedia europea”, agregó en su libro de memorias, Riot Days (Días de Disturbios.
El pasado 2 de noviembre, la cantante participó en un performance en Inglaterra.
EL IDIOMA DE LA FUERZA
En febrero de 2012, tres mujeres del colectivo entraron en la catedral Cristo Salvador de Moscú.
Como parte del performance, comenzaron a entonar la oración “Madre de Dios. Fuera Putin”. Se persignaron e inclinaron frente al altar del tempo ortodoxo.
Desde entonces, el mandatario es un tema constante en sus reclamos.
Alyokhina describió a Putin y a su entorno como un grupo de hombres que sólo entiende el lenguaje de la fuerza, diciendo que el sistema patriarcal de Rusia está en el centro del problema.
Esta guerra la empezó un hombre y todo el círculo de Putin son hombres. Nosotros, como país, no tuvimos a ninguna mujer como líder político durante un siglo”, aseguró.
Alyokhina se mostró impaciente con los líderes occidentales que prefieren tratar con suavidad a Putin por miedo a que pueda escalar el conflicto.
La activista comparó esa postura con la de decir a las víctimas de la violencia doméstica que no deben “provocar” a sus agresores.
Aseguró que ante todo es necesario velar por la seguridad de los ucranianos.
Las armas nucleares y el peligro de una guerra nuclear existen, por supuesto, pero esto no es una razón para no defender a Ucrania, porque si Ucrania pierde esta guerra habrá más países atacados. También probablemente con armas nucleares”, aseguró la integrante de la agrupación que cuenta con diez integrantes.
Para ella, ante un abusador, no hay que ceder.
Así que no hay que dar nada a los abusadores. Hay que romper cualquier diálogo y conexión con ellos”, dijo Alyokhina.
La feminista y crítica del gobierno de su país afirmó que Rusia es culpable de crímenes de guerra.
Empleó un término que también han utilizado Ucrania, la Casa Blanca y la Unión Europea.
Por lo cual, para ella, en algún momento Putin deberá enfrentarse a un ajuste de cuentas, como en los juicios de Núremberg a los jerarcas nazis.
Esto, a pesar de que Rusia niega haber atacado a civiles o haber cometido crímenes de guerra.
Rusia debería pasar por lo mismo que pasó Alemania tras la Segunda Guerra Mundial”, señaló.
EXCELSIOR