Generalmente las dietas para bajar de peso están basadas en alimentos conocidos como saludables, tales como frutas y verduras, pero te mostramos la historia de un americano que decidió ser creativo y bajar de peso de una forma poco convencional.
McDonald’s es una de las cadenas de comida rápida más grandes y famosas del mundo, sus principales platos son las hamburguesas y las icónicas papas fritas. También incluyen batidos, helados, postres y refrescos. La mayoría de estos alimentos mencionados, son de altísimo contenido calórico. Sin embargo, hay productos exclusivos en diferentes países como las ensaladas de frutas, ensaladas de vegetales, y platos temáticos, que permiten a la marca tener productos más variados.
A pesar de ser una cadena de comida rápida con una trayectoria controvertida por las numerosas críticas hechas por especialistas y nutricionistas respecto a los nutrientes de las comidas, su consideración como “comida chatarra” y las acusaciones sobre la calidad de los alimentos, un profesor universitario en 2013 decidió seguir una dieta que consistía solo en consumir productos de McDonald’s.
John Cisna un exprofesor de ciencias en Colo Nesco High School de Iowa se sometió durante tres meses a esta dieta y logró sorprendentemente bajar casi 60 libras. Todo empezó al sostener una discusión con sus alumnos sobre el peso y la alimentación saludable, y dio como resultado la idea del experimento.
Cisna era un hombre bastante voluminoso como consecuencia de su vida sedentaria, pero esto no lo detuvo a aceptar el desafío. Durante 90 días tres alumnos de su clase se encargaron de darle forma a su planificación dietética, basados en las pautas de la FDA (US Food and Drug Administration) que recomienda una dieta diaria de 2000 calorías. De ese modo, consultaron el planificador de comidas en línea de McDonald’s, y siguieron las ofertas del menú. Cisna documentó todo el proceso en fotos, videos y hasta escribió un libro.
El profesor no solamente planificó su dieta, sino que incorporó ejercicios cada dos o tres días a la semana. El propósito de este proyecto no era incentivar al consumo de los productos McDonald’s, sino enseñar la importancia que tiene la toma de decisiones de los alimentos que se consumen, ya que en su dieta, no solo incluía hamburguesas y refrescos, también aprovechaba otros productos nutritivos como ensaladas, jugos, huevos, etc. El resultado fue el documental 540 Meals: Choices Make the Difference y su libro, My McDonald’s Diet. Posteriormente también se convirtió en embajador de la marca McDonald’s en Estados Unidos, dando charlas motivacionales sobre la inteligencia a la hora de comer, en escuelas y otros centros para adultos.
Su labor, fue en algún momento malinterpretada, al punto de recibir críticas de la prensa internacional sobre la intención que tenía la marca con él, para alcanzar ciertos objetivos publicitarios. A raíz de esto se prohibieron sus presentaciones en escuelas.
Para Cisna, lo más importante de este proceso es el aprendizaje sobre la decisiones inteligentes. A lo largo de su experimento, él consultó a médicos, realizó ejercicios y seleccionó sus comidas diarias de forma inteligente, a pesar que todo era comprado en la cadena de comida rápida.
La pregunta es, ¿entonces es posible perder peso solo ingiriendo comida rápida? Es posible, siempre que se tomen las decisiones correctas. La dieta balanceada, el ejercicio, y las recomendaciones médicas siempre son lo principal.
Fuente: Plano Informativo