Un hombre que mató a su esposa con un cartucho de dinamita, en una explosión en la que perdió las manos, fue condenado este lunes a treinta años de cárcel, la máxima pena en Bolivia, informaron fuentes judiciales.
Un tribunal de lo Penal del municipio boliviano de Caiza D, donde se produjo la muerte en mayo pasado, dictaminó esta condena en un juicio oral tras un procedimiento abreviado contra Tito Reynaldo R.T., por el feminicidio de su esposa Jesica P.Y., según un comunicado de la Fiscalía General de Estado de Bolivia.
El condenado debe cumplir la pena en la prisión de Cantumarca en Potosí, la región andina donde se encuentra Caiza D.
El pasado 25 de mayo en esta localidad el hombre ingresó en su casa para reprocharle a su esposa una supuesta infidelidad, con expresiones como «ahora vamos a morir los dos», tras lo que prendió la dinamita, de acuerdo con la fiscalía.
«A pesar que la mujer intentó escapar al patio, se produjo la explosión que causó la muerte de la víctima y daños en la humanidad del agresor», añadió en el comunicado.
Los relatos cuando ocurrieron los hechos reflejaron que el hombre, de unos 30 años, abrazó con el explosivo a su esposa, que tenía 26 y era madre de tres hijos, todos menores.
Bolivia tiene en vigor desde 2013 una ley que protege a las mujeres de todo tipo de violencia y castiga el feminicidio con treinta años de prisión, la pena máxima de la legislación boliviana.
Organizaciones defensoras de la igualdad de género reclaman que pese a contar con esa norma, se requieren mayores presupuestos estatales y personal capacitado para combatir con más eficacia la violencia machista.
El Ejecutivo boliviano creó un gabinete para tratar los casos de violencia hacia mujeres y niños y propuso reformas legales para que la Justicia sea más ágil al combatir los feminicidios, al menos ochenta en lo que va de año en el país.
Excelsior
