El pescado es uno de los alimentos más nutritivos y saludables, además de ser una excelente fuente de proteínas, sin embargo, también tiene sus inconvenientes, como las espinas. Por eso, si eres fan de este alimento, te decimos las cosas que deberías hacer inmediatamente si te tragas una espina de pescado.
Más de una vez has escuchado o leído que debes comer pescado al menos dos veces por semana o que es mejor comer pescado que carne roja. La razón principal es que es un alimento alto en proteínas, grasas saludables, vitaminas, pero también bajo en calorías, por lo que tiene muchos beneficios para tu cuerpo.
El pescado es ideal si deseas incrementar tu porcentaje de masa muscular, pero también si buscas bajar o mantener tu peso. Además, es bueno en cualquier etapa de la vida, pues estudios han encontrado que incluirlo en la alimentación de un niño antes del año, reduce su riesgo de desarrollar asma o eccemas (aunque lo ideal es consultar con su pediatra si no hay contraindicaciones y qué tipo puede comer).
Sin embargo, también existen algunos inconvenientes al comer pescado. En primer lugar se encuentra el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria, algo común al ser un producto delicado, pero prevenible si aprendes a comprar pescado fresco.
Por otro lado están las espinas. Esto es más común, más no exclusivo, de las preparaciones que incluyen pescados enteros, como aquellos a la talla, al horno o incluso fritos, y una de las razones por las que algunas personas se nieguen a comerlos.
No es raro que una espina se esconda entre la carne, en ocasiones la sientes antes de tragar, otras las tragas sin darte cuenta y posteriormente las desechas, pero, cuando te toca la de malas, se atora en tu garganta, lo cual deriva en una molestia o dolor. Si alguna vez te pasa, esto es lo que debes hacer:
Tose
Toser con cuidado (no agresivamente ni con desesperación), ayudará a que la espina se desincruste, siempre y cuando no esté muy clavada. Eso sí, si el dolor se vuelve más intenso, para.
Bebe agua
Un vaso, no dos litros. Esto ayudará a que la espina resbale si se encuentra ligeramente encajada. Otra opción es agregarle sal al agua, lo cual aumenta la eficacia.
Toma aceite de oliva
Una cucharada de aceite de oliva también puede ayudar a que la espina baje, además de reducir las molestias e inflamación si únicamente te queda la sensación.
Come algo blando
Un par de bombones o un trozo de plátano puede ayudarte a atrapar la espina o hacer que ésta se desprenda de la garganta. Siempre acompáñalos con agua.
Acude a tu médico
Las técnicas anteriores pueden ser efectivas, pero se recomiendan principalmente cuando no puedes ver a un doctor pronto. Sin embargo, lo ideal antes de intentar otra cosa (fuera de beber un poco de agua), es consultarlo. La razón es que él podrá confirmar que tienes una espina, ubicar dónde se encuentra y sacarla con pinzas especiales.
Eso sí, hay casos en los que debes acudir con él de emergencia: si el dolor o la sensación de tener algo clavado se da en la zona baja del cuello, por el esófago. Asimismo, si la sientes en la parte alta de la garganta o las amígdalas y ya pasaron más de dos horas, o presentas dificultad para tragar, salivación o babeo, sangrado, o dolor muy intenso.
¡Nunca lo intentes!
Si bien es cierto que algunos remedios caseros pueden ayudarte a liberarte de una espina atorada en tu garganta, hay otras cosas que es mejor no hacer, como comer alimentos sólidos (tipo el migajón del bolillo) para intentar empujarla, pues puede clavarla más en la pared de la mucosa o arrastrarla al esófago.
Asimismo, es importante no intentar sacarla con los dedos u otro instrumento, hacer que te den palmadas en la espalda ni mucho menos la maniobra de Heimlich, pues no se trata de un atragantamiento, y sólo lastimarás más la mucosa.
Si bien es cierto que en general tragarse una espina no es algo estrictamente peligroso y muchas veces lo único que deja es una pequeña herida, es importante no subestimarlas, ya que de lo contrario puedes terminar en un mal mayor.
Por eso la recomendación es “espulgar” muy bien el pescado antes de comerlo, en especial si se dará a niños, y revisar que, en el caso de sopas u otras preparaciones, no haya una oculta.
Excelsior