Pese a que los pacientes que superaron el COVID-19 podrían pensar que lo peor ya ha pasado, varios estudios han demostrado que dentro de las secuelas del virus se incluyen afectaciones cerebrales que van desde problemas de concentración hasta Alzheimer y padecimientos como el Parkinson.
Lo anterior fue dado a conocer por Ricardo Hernández Martínez, un egresado de la Universidad Autónoma de México (UNAM) y experto de la Universidad de Duke, durante su participación en el Club de Neurociencias organizado por la Facultad de Psicología de la UNAM.
De acuerdo con Hernández Martínez una serie de estudios han demostrado que el COVID-19 se adhiere a las neuronas y las células nerviosas lo que puede culminar en hemorragias cerebrales que provocan afectaciones en el cerebro.
De hecho, según uno de los estudios citado por el especialista los pacientes que superaron el COVID-19 podrían tener secuelas que van desde problemas de concentración y ansiedad hasta padecimientos como Alzheimer o Parkinson.
¿Cómo llega el COVID-19 al cerebro?
El experto de la Universidad de Duke detalló que hasta el momento se tienen dos hipótesis respecto a la manera en la que el COVID-19 llega al cerebro.
«Una es a través del bulbo olfatorio, en la parte superior de la nariz que está en contacto con ramificaciones de las neuronas. La otra vía es la barrera hematoencefálica, es decir, a través del líquido cefalorraquídeo, a través de la sangre que lleva todos los nutrientes al cerebro”.
No obstante, conviene aclarar que aún se siguen realizando estudios para definir cuáles pueden ser los alcances de las secuelas neurodegenerativas del COVID-19.
LA RAZÓN