La policía de Francia abrió una investigación por el suicidio de Lucas, un adolescente de 13 años, por ser víctima de acoso escolar por ser homosexual, denunciado por su familia.
«Este menor no tendría que haber muerto (…) La justicia debe esclarecer las circunstancias homófobas de este drama», dijo este viernes a la Radio France Internacional (RFI) el embajador francés para los derechos LGBT+, Jean-Marc Berthon.
Lucas se suicidió el sábado en Golbey (al noreste del país). Aunque la familia nunca denunció ante la justicia el acoso que habría sufrido en su centro escolar, sí lo señaló a las autoridades educativas. La justicia abrió una investigación para esclarecer los presuntos «hechos de acoso cometidos por alumnos de su centro, a causa de su homosexualidad, desde hace meses», según la fiscalía de Épinal.
Lucas y su madre «informaron de burlas al inicio del curso en septiembre de 2022», que el centro de secundaria Louis-Armand se tomó «en serio», manteniéndose «vigilante diariamente», dijo el rectorado local. El jóven había asumido completamente su homosexualidad en ese momento. Pero durante muchos meses, en su barrio, pero sobre todo en el colegio, el joven sufrió burlas e insultos.
«¡Él siempre tenía una sonrisa, este pequeño! Siempre agradable, siempre atento, siempre espontáneo, siempre lleno de sueños y deseos», aseguró Stéphanie, una amiga íntima de la familia al canal noticioso BFMTV. “Fue acosado regularmente en relación a su atuendo, su forma de ser, lo que desprendía. Estaba íntegro por lo que no se escondía. Esto pudo haber molestado a algunas personas que no se atrevían a estar tan íntegras como él”.
Lucas no lo ocultó su inconformidad. “Habló con su mamá al respecto, quien reaccionó bien llamando al consejero superor, al director… Cuando llegaba de la escuela, se quejaba una y otra vez de lo que estaba pasando». Su mamá pidió ayuda a varios funcionarios en la escuela. Pero el entorno, donde pasaba las tres cuartas partes de su tiempo, no reaccionó como debería.
Tras conocerse su muerte, las autoridades pusieron en marcha una atención psicológica para alumnos y profesores del centro, como parte de un dispositivo de «lucha contra el acoso», recordó esta fuente. El ministro de Educación, Pap Ndiaye, expresó su «determinación a impedir cualquier forma de acoso».
«Ningún niño debe encontrar el suicidio como última salida», tuiteó.
La abogada de la familia, Catherine Faivre, dijo que, antes de estudiar la posibilidad de presentar una denuncia, sus padres «quieren enterrar a su hijo en paz». El funeral está previsto en la ciudad de Épinal el sábado, donde se recaudaron más de 7 mil euros en una campaña online para ayudar a pagar el funeral del menor. La organización Stop Homophobie indicó que sus padres pidieron que los asistentes luzcan símbolos LGBT+ en muestra de solidaridad.
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