Ataques encienden las alertas en Francia

Tres personas murieron, una de ellas decapitada, en un atentado de carácter islamista que tuvo lugar ayer en una basílica católica de Niza, en el sureste de Francia, el tercero que sufre el país en más de un mes, lo que llevó al gobierno a aumentar su dispositivo de seguridad.

«No cederemos ni un ápice» en la defensa de los valores, declaró el presidente Emmanuel Macron en un clima de tensión diplomática con líderes políticos religiosos de países musulmanes, y tras la decapitación de un profesor a manos de un islamista hace dos semanas.

El autor de esta nueva masacre, que según una fuente próxima a la investigación se llama Brahim Aouissaou, fue arrestado por la Policía municipal mientras profería gritos de «Alá es grande», y después se encontraba hospitalizado, tras las heridas sufridas durante su detención.

El atacante, un migrante tunecino de 21 años que llegó a Francia a inicios de mes, tras pasar por la isla italiana de Lampedusa, irrumpió cerca de las 09:00 (hora local) armado con un cuchillo en la basílica de Notre Dame en Niza, una ciudad de la Riviera Francesa que hace cuatro años fue blanco de un ataque yihadista que dejó 86 víctimas.

ENOJO EN IRÁN. Cientos de personas protestaron
contra el presidente Macron. Foto: EFE

Dos de las víctimas fueron asesinadas dentro de la basílica: una mujer de edad avanzada que fue decapitarla y el sacristán de la basílica, un laico de 45 años, casado y padre de dos niñas.

La tercera víctima, una mujer de unos cuarenta años gravemente herida, logró huir a un bar vecino, pero murió poco después, indicaron fuentes policiales. «Digan a mis hijos que los amo», logró decir antes de fallecer, según testimonios difundidos por la cadena BFMTV.

Ante dicha situación, el gobierno francés elevó el nivel de seguridad en todo el país a «urgencia atentado», que corresponde a un estado de vigilancia máxima, y aumentó de tres mil a siete mil los efectivos militares que patrullan en las calles, para proteger en particular los lugares de culto.

En tanto, el gobierno tunecino, tras condenar el atentado, anunció que perseguirá y procesará a toda persona que participe o tenga relación con actos terroristas.

Macron viajó inmediatamente al lugar de los hechos, donde calificó el ataque de «atentado terrorista islamista» y envió un mensaje de firmeza: «No cederemos», dijo, al tiempo que consideró que Francia está en el punto de mira de los yihadistas por la defensa que hace de la libertad.

Además del ataque en Niza, un guardia del consulado francés de la ciudad saudita de Yedá fue herido en otro atentado y un afgano fue detenido en la ciudad de Lyon cuando intentaba subir a un tranvía con un cuchillo, todo ello en la misma jornada.

Fuera de Francia se multiplicaron las reacciones de condena en la estela del Vaticano, que consideró que «el terrorismo y la violencia nunca pueden ser aceptados».

Varios países árabes, entre ellos Arabia SauditaEgiptoEmiratos Árabes Unidos Jordania, condenaron enérgicamente el ataque.

Turquía, que ha criticado con severidad la publicación de caricaturas del profeta Mahoma en Francia, también condenó «enérgicamente» este acto «salvaje» y mostró su «solidaridad con el pueblo francés».

En México, el canciller Marcelo Ebrard expresó su solidaridad con Francia ante «los lamentables hechos ocurridos en Niza».

Mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, exigió que los «ataques terroristas» cesen «de inmediato».

 

HERALDO DE MÉXICO

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