Este martes se vivió una de las noches más gloriosas en la historia del beisbol mexicano. Víctor González ganó el Juego 6 de la Serie Mundial y Julio Urías se llevó el salamento, para darle el título a los Dodgers de Los Ángeles en la Temporada 2020 de las Grandes Ligas.
Tuvieron que pasar 32 años, desde que Fernando Valenzuela todavía pertenecía a la franquicia, para que la novena angelina volviera a coronarse en la MLB y lo hizo de la mano de dos mexicanos que ya tienen sus nombres grabados con letras de oro en la historia de Grandes Ligas: Víctor González y Julio Urías.
El nayarita lanzó una entrada y un tercio, en la que enfrentó y retiró a cuatro rivales, tres de ellos por la vía del ponche, en el cierre de su primera temporada en la Gran Carpa. Una que nunca olvidará.
Urías, no se quedó atrás y terminó de sellar una noche que se pintó de verde blanco y rojo en Texas. El culichi entró para llevarse el primer salvamento en su carrera en una postemporada, tras ingresar de relevo en la séptima entrada.
El poderío ofensivo que venían mostrando los Dodgers de Los Ángeles no se mostró en el principio del Juego 6 de la Serie Mundial, en gran medida por el abridor de los Rays de Tampa Bay, Blake Snell, quien neutralizó a los bates rivales.
Sin que la ofensiva de los Rays fuera descomunal, la novena de la bahía se apoyó en su lanzador estelar para evitar que los bates angelinos, que llegaron encendidos a esta instancia, pudieran hacer algo.
Tony Gonsolin inició el partido en la lomita para Tampa Bay y contrario a lo que había comentado el manager de los Dodgers previo al encuentro, sólo lanzó una entrada y dos tercios, tras permitir tres hits y una carrera.
La ventaja de llegó temprano para los Rays. El cubano con pasaporte mexicano, Randy Arozarena, pegó un cuadrangular en la primera entrada y llegó a 10 jonrones en su cuenta personal en lo que va de la postemporada.
El exjugador de los Toros de Tijuana se unió al histórico Charlie Keller como el segundo novato en conseguir tres cuadrangulares en una Serie Mundial.
Tuvo que llegar la parte baja del sexto inning para que por fin despertaran los bates de los Dodgers.
El manager de los Rays Kevin Cash decidió sacar en la sexta entrada a Blake Snell, quien hasta el momento había ponchado a nueve de sus rivales y sólo tenía en su cuenta dos hits.
El relevista Nick Anderson recibió a Mookie Betts con un doblete que llevó a Austin Barnes hasta la antesala. Acto seguido, un wild pitch llevó hasta al plato al cátcher de Los Ángeles para que se emparejara el marcador.
Para terminar con la fatídica entrada, Nick Anderson todavía permitió un hit de Corey Seager, quien impulsó la carrera de Mookie Betts para adelantar a los Dodgers.
Con esta coronación, los Dodgers obtuvieron su séptima Serie Mundial.
LA RÁZON