Mohamed y su pelea con la báscula en Toros Neza

Actualmente, conocemos a Antonio Mohamed como un técnico serio y ganador dentro del futbol mexicano, el ‘Turco’ suma tres títulos de liga como estratega en la Liga MX e incluso ya tuvo la oportunidad de dirigir en el Viejo Continente con el Celta de Vigo.

Pero quienes disfrutamos de Mohamed como jugador, sabemos que fue un fuera de serie, un adelantado a su época, un talentoso futbolista que llevó de la mano a una pequeña franquicia recién ascendida, a los primeros planos del futbol mexicano.

El talento de Mohamed era tan determinante dentro del campo a mediados de los noventa, que los ‘kilitos’ de más que traía encima el argentino no implicaban un impedimento para situarlo entre los mejores futbolistas del país.

Si bien es cierto que el peso no le estorbaba a Mohamed dentro del campo, fuera del terreno de juego le representaba una seria amenaza al bolsillo, pues Juan Antonio Hernández, presidente de Toros Neza, condicionó al ‘Turco’ el pago completo de la quincena siempre y cuando no rebasara los 83 kilos en la báscula.

Yo tenía que pesar 83 kilos y la verdad es que andaba en 86 u 87. Los utileros ya sabían, yo les compraba comida, les compraba de todo, entonces ellos le movían al tornillito y terminaba pesando 300 gramos menos del límite”, recordó.

La complicidad entre los utileros y el ‘Turco’ siempre había logrado vencer a la balanza, sin embargo, la situación de un vuelco cuando un directivo tuvo la idea de realizar la certificación con una báscula electrónica.

Cuando vinieron con la balanza electrónica, yo le dije a los muchachos que eso no podía llegar y cuando la venían trayendo ¡Uy se rompió!”, recordó entre risas Mohamed.

La anécdota en sí misma, nos muestra la esencia de aquel Mohamed de los noventas, pícaro, atrevido y rápido de mente como pocos jugadores de aquella época.

Mohamed reconoció que, en primera instancia, intentó seguir un régimen con la ayuda de su mujer, pero después de algunos días no pudo más y diariamente antes de llegar a casa para comer sano, pasaba a un McDonals para devorar dos hamburguesas.

A los 10 o 15 días mi mujer me quería llevar a comprar un pantalón de una talla menor y como no me entraba yo le decía que mis piernas estaban grandes porque había estado entrenando con pesas”, finalizó en una entrevista para la televisión argentina.

 

 

EXCELSIOR

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