El otro rostro de la pandemia; doctores Simi también están en la primera línea

Se han registrado seis muertes por covid-19 de médicos de consultorios anexos a las Farmacias Similares. De ellos, casi nadie habla, pero también están en la primera línea de atención a pacientes en México. 

Cobran 40 pesos por consulta. Cuando se pregunta a uno de los médicos de estas farmacias por qué continúa atendiendo a pacientes con sospecha y por un bajo salario, dice que es su deber.

“Llevo diez años en este consultorio y ni modo que lo deje vacío”, respondió un médico, que atiende en un consultorio anexo a una Farmacia Similar de la Ciudad de México, entrevistado por Excélsior.

En el consultorio que trabaja, de los tres doctores que había antes de la pandemia, sólo queda él.

Cada vez son más constantes las cortinas cerradas de los consultorios anexos de las Farmacias Similares, porque muchos médicos han decidido retirarse hasta que pase la pandemia.

“La doctora del turno de fines de semana, tajante, dijo que no regresaría, hasta que pasara esta amenaza de la pandemia. Y la de la tarde, simplemente se fue porque tenía miedo”, dijo el doctor.

Son varias las situaciones que han orillado a los médicos a bajar las cortinas, como los decesos de sus compañeros, las malas condiciones laborales y el miedo a contagiar a sus propias familias.

El virus SARS-Cov-2 ha sido la causa de muerte de por lo menos de seis de sus compañeros, que son las que han trascendido.

Dos de los médicos que fallecieron eran de la Ciudad de México, una joven doctora de 30 años y un doctor de apenas 40. Otro, era de Chihuahua, la prensa local documentó su deceso.

“En Chihuahua murió el médico Jesús Raúl Perea González también por covid-19. Él trabajaba en un consultorio de Farmacias Similares de la entidad, luego de jubilarse de la Unidad de Medicina Familiar de la Clínica 33 del IMSS”, se lee.

Éstas cifras de defunciones los médicos sólo han podido conocerlas por la prensa local o por los propios reportes que ha ido elaborando el personal de salud, a través de la red que tiene en diferentes redes sociales, porque de la Fundación Best, a las que pertenecen las Farmacias Similares, continúan sin recibir información oficial.

“Desafortunadamente es una moneda al aire. Tengo compañeros médicos, de mi edad, 32 años, que han fallecido. Compañeros sin comorbilidades. El esposo de mi compañera de consultorio, 35 años (sin comorbilidades, ginecólogo) se debate entre la vida y la muerte. Doctores ¿de verdad están dispuestos a echar la moda al aire, esperando que les haya tocado la suerte de tener un sistema inmunológico competente? O más aún, ¿estamos dispuestos a contagiar a nuestras familias y verlas perecer?”, se cuestiona con sus compañeros un galeno en un chat de médicos de Farmacias Similares, al que Excélsior tuvo acceso.

Hasta 2018, según datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), los consultorios anexos de la farmacia atendían cada mes a 10.6 millones de personas, superando incluso al número de pacientes que acuden al ISSSTE o al IMSS.

Al IMSS acude a consulta un promedio de 8 millones de personas al mes.

Desde que en octubre de 1997 cuando nació el Servicio Médico de Fundación Best, A. C., contando con dos elementos médicos prestando atención en la Farmacia Similares de la colonia Portales, dirigida a la población de escasos recursos que por sus condiciones socioeconómicas no podía acceder a servicios médicos, la modalidad de los consultorios anexos a farmacias se expandió por todo el país y se volvió en parte fundamental de la salud en la población.

En la actualidad, existen más de 6,000 sucursales y franquicias de Farmacias Similares establecidas en todo México. Tienen presencia en México, Centro y Sudamérica. Se calcula que esta cadena controla una cuarta parte de la industria farmacéutica mexicana, de acuerdo con datos de la Fundación Best.

Pero el número de consultorios anexos de la Fundación Best, no fueron las únicos que se multiplicaron, también llegaron otras empresas, como las Farmacias del Ahorro, para acaparar este mercado.

De los 4 mil 370 consultorios anexos a farmacias que había 2010, para 2018 ya eran más de 13 mil, según la Cofepris.

“Los médicos Simi son en su mayoría de sexo masculino; 58.8% tiene más de 35 años; 75.7% tenía más de seis años de ejercer la profesión en el momento de este estudio, con más de cuatro años de antigüedad en la Fundación Best, y 75.7% son egresados de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“Una minoría señaló que este era su primer empleo y muchos de ellos al incorporarse ya habían adquirido experiencia de trabajo en el sector público”, de acuerdo con la investigación de la UAM Iztapalapa, titulada Los médicos de las Farmacias Similares: ¿degradación de la profesión médica?, elaborada por Marco Antonio Leyva Piña y Santiago Pichardo Palacios.

“El médico Simi no goza de prestaciones sociales, ni de seguridad social”, finaliza este estudio.

Ante la peor pandemia de los últimos 100 años, miles de doctores que trabajan en los consultorios anexos a las farmacias llegan a la primera línea de atención covid-19  sin seguridad social y sin ningún servicio de salud, ni un salario fijo, cobrando 40 pesos por consulta y sin el soporte ni apoyo por parte de los dueños de las farmacias. Además, son ellos quienes deben pagar por sus insumos, el equipo médico con el que revisan a los pacientes y su equipo de protección personal.

“Solamente nos enviaron unas caretas de acrílico y gel antibacterial; nosotros somos quienes debemos pagar por nuestra protección”, afirma un médico entrevistado por Excélsior.

De hecho, en el consultorio de uno de los médicos, que atiende al sur de la ciudad, por el momento no hay oxímetro de pulso, herramienta fundamental para poder medir la disminución de oxigenación en la sangre, uno de los síntomas del covid-19. Los oxímetros están agotados y su precio se ha duplicado.

“No he logrado conseguir el oxímetro de pulso. Cuando veo que vienen muy mal los pacientes de plano debo de rechazarlos, porque no tengo los medios para poder atenderlos y los envío directamente a un hospital. Solamente les pido que regresen cuando se recuperen para llevar un control de sus casos, pero ninguno ha vuelto”, explica el doctor.

Pero también los abandonó el gobierno de la Ciudad de México, en donde se registran el mayor número de contagios en el país, con más de 30 mil contagios.

El pasado 19 de marzo, la secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano, informó que  se capacitaría a los médicos de consultorios adyacentes a farmacias. Sin embargo, de los médicos entrevistados por Excélsior, ninguno recibió dicha capacitación por parte de las autoridades sanitarias.

Si llegaran a enfermar, no tienen seguridad social para ser atendidos y, si llegaran a morir, no cuentan con respaldo económico ni legal de las farmacias en las que trabajan.

“Estamos enfrentando totalmente solos esta pandemia”, concluye uno de los médicos.

 

 

EXCELSIOR

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