No todo es felicidad en el regreso de la actividad deportiva. El retorno de la Bundesliga, una de las cinco ligas más importantes del mundo, el fin de semana pasado, dejo un déficit de ocho jugadores lesionados, y algunos de ellos se resintieron desde el calentamiento.
Por ello, expertos en medicina deportiva alertan sobre el porvenir de los atletas en las diversas disciplinas tras la pandemia de COVID-19.
Para Héctor Martínez Meléndez, ex director médico de la Conade, un factor elemental en este tipo de percances es el tiempo de desadaptación a la que fueron sometidos los deportistas.
En el caso del torneo alemán fueron 66 días los que los jugadores tuvieron que permanecer fuera de la actividad. La mayor parte del tiempo estuvieron confinados en sus casas, donde realizaron ejercicios físicos, alejados del terreno de juego y el balón.
Y es que detener la actividad hasta por una semana no afecta a un deportista de alto rendimiento, pero alejarse de su entrenamiento diario por más de un mes incluso es dañino.
“Los primeros días de descanso pueden ayudar al deportista, incrementando incluso algunos elementos del rendimiento, pero después de las dos semanas estos efectos disminuyen las variables del rendimiento físico, cardiorrespiratorias y metabólicas, así como biomecánicas y propioceptivas. Después de la cuarta semana se incluyen cambios en la composición corporal con más grasa y menos músculo”, dijo el especialista.
Además de los problemas físicos causados por la falta de competencia, se suman el estrés mental y psicológico que enfrentan ante una nueva enfermedad como el coronavirus. “No se pueden dejar de lado los cambios en las capacidades sociológicas, nivel de competitividad, nivel de activación o alteraciones como la ansiedad competitiva ante un virus que puede complicar su salud y que puede ser adquirido en cualquier momento”, agregó.
Por estos motivos, en la UNAM aconsejaron a los equipos y jugadores realizar una minipretemporada para recuperar la fuerza y energía perdida durante el confinamiento por el parón de las actividades.
“El regreso a la actividad física debe ser gradual. La literatura menciona que todos los deportistas deben realizar un fuerte trabajo para adaptar su organismo a las exigencias competitivas. Lo acabamos de ver en la Bundesliga: por reiniciar las actividades de la liga precipitadamente, hubo muchos lesionados”, dijo Takeshi Aoyama Núñez, responsable del laboratorio de biomecánica en Medicina del Deporte de la máxima casa de estudios.
Además, Alejandra Orendain del Río, especialista en fisioterapia adscrita a la Dirección de Medicina del Deporte, recomendó a los atletas tener una preparación adecuada durante el parón, realizar calentamiento y enfriamiento, poner especial atención a la técnica, variar los entrenamientos y tener constancia, así como utilizar equipamiento adecuado, una saludable alimentación, hidratación y descanso.
HERALDO DE MÉXICO
