Los guardabosques de Ishaqbini Hirola Conservancy informaron que dos jirafas blancas que vivían en el Santuario de Vida Silvestre, fueron hallados en estado esquelético, en Kenia.
Dijeron también que la madre y su cría fueron asesinadas por cazadores furtivos mientras que el Servicio de Vida Silvestre de Kenia fue llamado a la reserva después de que se informaron que las jirafas habían sido vistas en mucho tiempo.
Cuando encontraron los huesos, los que trabajan cerca de la zona señalaron que habían estado allí durante al menos cuatro meses:
“Este es un día muy triste para la comunidad de Ijara y Kenia en su conjunto. Somos la única comunidad en el mundo que custodia las jirafas blancas”, dijo Mohammed Ahmednoor, gerente de la reserva en el condado de Garissa, Kenya, en un comunicado de prensa.
Además, describieron el asesinato como un golpe “un golpe a los tremendos pasos tomados por la comunidad para conservar especies raras y únicas”, así como “un llamado de atención para un apoyo continuo a los esfuerzos de conservación”.
Solo queda una jirafa blanca, un macho.
El Servicio de Vida Silvestre de Kenia está investigando el incidente. En 2017, la hembra de la jirafa blanca fue polémica cuando fue encontrada por primera vez junto a su cría, de ahí siguió una segunda jirafa, mientras que la familia de tres vivían en libertad dentro de los límites del santuario, generando interés en los turistas de todo el mundo que visitaban la zona.
El video de las jirafas publicado en Youtube tenía más de un millón de reproducción, por ello, los visitantes acudían en masa para ver a las tres jirafas blancas, además, fueron presentadas en USA Today, The Guardian, Inside Edition y National Geographic, entre otros medios.
“Esta es una pérdida a largo plazo dado que los estudios e investigaciones genéticas que fueron una inversión significativa en el área por parte de los investigadores, ahora se han ido al desagüe. Además, la jirafa blanca fue un gran impulso para el turismo en el área”, dijo Ahmednoor .
Cabe destacar que las jirafas obtuvieron su coloración única de una condición conocida como leucismo, que es una condición genética que hace que las células de la piel de las jirafas no pueden producir pigmentación dando como resultado la piel blanca y a diferencia del albinismo.
Heraldo de México
