Contrario a lo que se cree, las fiestas decembrinas no siempre son sinónimo de felicidad plena.
En nuestro país, al menos 4.4 millones de personas han padecido depresión navideña, según datos del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente”, recabados en la década pasada.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que para el 2020 la depresión -en todas sus variantes- será la primera causa de discapacidad en México.
Dicha situación se agrava, porque el número de suicidios aumenta hasta en un 45 por ciento durante esta temporada, explicó a Excélsior el psicoterapeuta Alberto Ramales, quien detalló que hay factores internos y externos, por los que se puede padecer este tipo de depresión, también conocida como “estacional o invernal”.
Entre los factores externos destacan la poca luz solar y el frío intenso de la estación, ambos fenómenos naturales, que señaló el especialista, detonan estados emocionales que un individuo ya padecía con anterioridad, pero que no se habían manifestado, como por ejemplo la soledad y pérdidas o carencias de cualquier tipo.
Sentimos melancolía por lo que no hemos logrado durante el año, también angustia y ansiedad, porque a veces terminamos el año con problemas económicos, con pérdidas o con cierres de ciclo inconclusos.
Todos estos sentimientos los vamos a amalgamar y detonan en una depresión navideña, porque no tenemos nuestros problemas solucionados y además no contamos con las herramientas para hacerlo”, detalló.
SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN NAVIDEÑA
El psicoterapeuta Alberto Ramales señaló que la depresión navideña es una enfermedad silenciosa, que difícilmente la persona que la padece la puede percibir.
No obstante, estos son los síntomas de alerta:
-La persona se aparta de su entorno, se vuelve ermitaño e irritable
-Se modifican hábitos de higiene, como por ejemplo dejar de bañarse con la frecuencia de antes, poniendo como pretexto al frío.
-Se deja de comer.
-Se siente tristeza o se llora sin razón.
-La persona desea no levantarse de la cama o de plano decide quedarse dormido todo el día.
-Experimenta cansancio o falta de energía.
Alberto Ramales explicó que es muy importante detectar los síntomas y acudir con un especialista, ya que la depresión navideña no se cura cuando termina el invierno y como cualquier depresión, sino se atiende, puede llevar al suicidio.
En diciembre los eventos de suicidio aumentan hasta en un 45 por ciento y esto tiene que ver con procesos depresivos, entonces hablamos de una cifra muy grande de personas que se quitan la vida. También por ser una enfermedad silenciosa, no todos los pacientes con depresión, están diagnosticados.
Existen personas que pudieran parecer muy funcionales. Se visten, se arreglan, se maquillan, se perfuman, trabajan, pueden ser hasta joviales, pero muy dentro de ellos hay insatisfacción en sus actividades diarias, y aquí también podemos hablar de un proceso depresivo que se detecta tardíamente y podría llevar al suicidio”, explicó.
PARA COMBATIRLA ES VITAL AYUDAR Y PEDIR AYUDA
José Manuel Hernández Arias, gerente médico de Psiquiatría y Sistema Nervioso Central de Grupo PiSA, señaló que el apoyo del círculo más cercano a un paciente con depresión navideña es vital para combatir esta enfermedad.
Por lo cual, el especialista recomienda ayudar y pedir ayuda:
-Si conoces algún amigo, que perdió algún familiar y se encuentra solo en estas fechas decembrinas, invítalo, para que no pase solo estas fiestas.
-Habla de tus problemas si estás en depresión.
-No tengas miedo de contar que estas fechas te generan tristeza.
-Reconcíliate con tus seres queridos, es una buena fecha para enmendar sus penas.
-Realizar actividades físicas con exposición a la luz solar.
Excelsior