Al menos 31 personas murieron el martes al derrumbarse en parte una pasarela durante las conmemoraciones de la festividad musulmana del Ashura en la ciudad santa chií de Kerbala, informaron agentes de seguridad en Irak.
Unas 100 personas resultaron heridas en el siniestro, que causó pánico y estampidas hacia el final de la procesión.
Los funcionarios hablaron bajo la condición de anonimato por no estar autorizados a hacer declaraciones oficiales.
Decenas de miles de personas acuden a la ciudad santa durante la festividad, una de las principales de la secta chií del islam.
El Ashura recuerda la muerte del imán Hussein, nieto de Mahoma, a manos de una facción islámica rival en Kerbala, en lo que hoy es Irak, en el año 680 después de Cristo.
Los chiíes consideran a Hussein y sus descendientes como los herederos legítimos del profeta.
Se considera que la muerte de Hussein consolidó el cisma entre chiíes y suníes.
En Irak, cientos de miles de personas acudieron a las procesiones en Kerbala y Bagdad en medio de fuertes medidas de seguridad.
Muchos de los fieles se autoflagelan o se hacen heridas en el cráneo, en una expresión simbólica del arrepentimiento por no haber podido ayudar a Hussein antes de su martirio.
Excelsior