Más de cuatro horas duró la comparecencia de Ana Gabriela Guevara con la Comisión del Deporte de la Cámara de Diputados y escuchó de todo, desde halagos, reclamos, defensas, ofensas y hasta la exigencia de su renuncia como se lo pidió el legislador Alan Jesús Falomir, de Movimiento Ciudadano.
Durante más de cuatro horas, la ex velocista se defendió y dijo que no le daría gusto a nadie porque la designó el presidente Andrés Manuel López Obrador y «no voy a claudicar».
Apenas comenzaba su intervención cuando la directora general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) marcó su agenda en la que solo ponía en la mesa lo relacionado a las becas y no del Fondo Nacional para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) porque las cuatro investigaciones y “las que sean necesarias” que lleva a cabo la Auditoría Superior de la Federación y Secretaría de la Función Pública, “son supuestos” actos de corrupción y le recomendaron que no dijera nada para no entorpecer la investigación de las administraciones anteriores, aunque en entrevista precisó que son de los años 2016, 2017 y 2018.
Por más que algunos legisladores le insistían sobre el asunto, la ex velocista se negaba. “Soy la primera interesada en que se investigue porque no estamos en momentos de solapar cualquier acto de corrupción”, replicaba.
No era una visita agradable porque en su mirada lo reflejaba. Seria, por momentos arqueaba las cejas o hacía una discreta mueca cuando escuchaba las intervenciones de los legisladores, sobre todo el del PAN, Miguel Riggs, con su rostro enrojecido que le reclamaba con documentos el por qué había aumentado la beca a 30 mil pesos a la nadadora Liliana Ibáñez cuando hay otras deportistas con más nivel que la guanajuatense.
El diputado chihuahuense la encaró: “nos has decepcionado; es una lástima que te hayas ido del lado del escritorio. Eres cómplice y vergonzoso. Lo único que ha sido de esta administración es reprimir”.
Ana no quiso entrar al juego y simplemente comentó que la nadadora ha dado resultados para tener esa beca, ya que tiene proyección “para ser finalista olímpica en Tokio 2020”.
Al presidente de la Comisión del Deporte, Ernesto Vargas, prácticamente lo ignoró y no le respondió ninguna de las preguntas que le hizo el diputado de Encuentro Social, quien varias veces la llamó mentirosa por dar varias versiones sobre el presupuesto de la Conade “que ya se le acabó”, de las becas de atletas en el Fodepar y el recibir “la caca del pasado. ¿Qué detectó?.
La comparecencia por momentos fue ríspida al punto de que Guevara amenazó con abandonar el recinto por dicho adjetivo.
Tras el desencuentro en la reunión de trabajo a la que acudieron varios presidentes de federaciones, al final Ana y Ernesto hicieron un llamado a la unidad y a trabajar por el deporte, aun cuando tengan diferencias. No hubo aplausos.
La Jornada