López Obrador denunciará a jueces por el “sabotaje legal”

Inconforme con el otorgamiento de un amparo a una persona que se presume participó en un acto de tortura –denunciado recientemente en redes sociales–, el presidente Andrés Manuel López Obrador enviará un oficio a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para hacer patente su oposición a estos procesos judiciales. Actuará igual en la lluvia de recursos interpuestos contra sus principales proyectos (la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya) cuando se otorguen indebidamente.

Pese a su molestia por este proceder judicial y estrategias de sabotaje legal impulsadas contra sus proyectos, aseveró que la transición se ha realizado dentro de la normalidad política, pues, hasta eso, sus adversarios se han portado bien y no son posiciones que pongan en riesgo la transformación. En este contexto, aseguró que no le incomoda el activismo político de ex presidentes. A diferencia de antaño, cuando guardaban silencio, se expresan. Ya son otros tiempos.

Durante su conferencia también desacreditó a grupos ambientalistas que por desinformación o intereses descalifican al Tren Maya o la nueva refinería, bajo el argumento de que se arrasará con la selva, minimizando además el proyecto de reforestación. También contra quienes denuncian la militarización de Chiapas o la existencia de vuelos rasantes en comunidades indígenas.

Es una fantasía ¡Cómo vuelos rasantes! Acabo de estar en Guadalupe Tepeyac, claro que ni pregunté, pero es parte de una concepción propia de lo que era el antiguo régimen, afirmó en alusión a una entrevista que concedió recientemente y ante las preguntas de un periodista que yo estimo mucho, inteligentísimo, de izquierda, un hombre íntegro.

Pese a ello, “también nos ofende. Le dije a mi amigo: ‘Oye, yo no estoy aquí de florero, de adorno’. Quiere decir que hacen vuelos rasantes en las comunidades y yo no me entero. No. Pero pasan estas cosas”.

Los obstáculos

El Presidente asumió que sus principales proyectos enfrentan muchos obstáculos que, entre otras vías, han optado por el sabotaje legal. Frente a ellos, anticipó, ejercerá su derecho de réplica y libertad de expresión, o ¿no podemos nosotros? Vamos a dar a conocer aquí a quienes están otorgando esos amparos.

Dijo que sus adversarios, que no pudieron seguir con el negocio del aeropuerto de Texcoco, se frotan las manos y promueven recursos legales para impedir la construcción de la terminal aérea en la base militar de Santa Lucía. Ese proyecto no viola ninguna norma y se ha realizado conforme a los procedimientos legales, añadió.

En este contexto, habló del caso de tortura: Se hizo la investigación, se identificó a la persona, se pidió a Fiscalía General que se actuara, se le llama a comparecer, sólo a que se presente y se le otorga un amparo. Eso no está bien, porque ni siquiera es una orden de aprehensión, es presentarse a comparecer ante la autoridad; desde luego que legalmente está permitido, pero estamos hablando de un presunto delito grave, violatorio de derechos humanos. Estamos hablando de tortura.

Dedicó gran parte de su conferencia a criticar a quienes objetan su gobierno, lo que le dio pauta para ratificar su prisa por consolidar este año las bases de la transformación y evitar que un eventual retorno al conservadurismo implique, por ejemplo, la restauración de condonaciones de impuestos a grandes empresarios o quitarle el carácter de delito grave a la corrupción.

Es otro país, otra realidad, no se le puede medir como en el antiguo régimen, por eso este descontrol, estos reacomodos, pero así se va a ir entendiendo. Por eso hay resistencias: Imagínense lo que es para quienes llegaron al gobierno engañando de que iba a haber un cambio y mantuvieran el mismo régimen de corrupción y de injusticias y de privilegios. Claro que no les gusta lo que estamos llevando a cabo.

 

La Jornada

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