La defensa del encarcelado ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva informó que solicitó a la justicia que el político pueda salir de la delegación de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba, donde cumple su sentencia, y pase a un régimen abierto.
El pedido también impugnó la sentencia de cárcel, que en abril pasado el Superior Tribunal de Justicia (STJ) redujo de 12 años y un mes a ocho años y 10 meses, informó la Agencia Brasil de noticias.
Lula fue condenado por la presunta recepción de un departamento tríplex en Sao Paulo que la firma OAS habría dado al ex mandatario como soborno a cambio de contratos en Petrobras.
En el recurso, los abogados Cristiano Zanin y Valeska Teixeira sostienen que el tribunal dejó de analizar algunas tesis de la defensa, según la cual, el ex presidente no practicó ningún acto ni recibió ninguna ventaja indebida para beneficiar a la empresa OAS, responsable de la construcción del inmueble.
La defensa solicitó además que se garantice a Lula el derecho de cumplir el resto de la pena en régimen abierto, pues aunque «no practicó ninguno de los crímenes aquí imputados», la defensa «tiene el deber ético de buscar, por todos los medios legales, la libertad del patrocinado bajo todos los aspectos viables».
En la solicitud presentada la noche del viernes, los abogados agregaron que Lula, quien cumplió un año y un mes en prisión, tiene derecho al régimen semiabierto, es decir, que el preso pueda salir de día a trabajar, y retorne al penal por las noches, pero consideró que la sede policial no es adecuada para ello.
El régimen abierto que pide la defensa supone que el ex presidente pueda salir de día y que esté obligado a retornar a su domicilio de noche, aunque los abogados insistieron que seguirán reclamando la absolución de Lula.
La Jornada