Moreno, que ganó un Óscar por su papel de Anita en la película original de 1961, en América Latina titulada entonces «Amor sin barreras», interpretará en esta oportunidad a Valentina, una versión modernizada de Doc, el tendero de gran corazón.
Aparecerá igualmente en los créditos como productora ejecutiva.
«Nunca en mis sueños más descabellados me vi volviendo a trabajar en esta obra fundamental», dijo Moreno, citada en un comunicado enviado a la AFP. «¡Ser invitada por Steven Spielberg a participar es simplemente emocionante!»
«Desde el inicio de las discusiones, queríamos incluir a Rita Moreno en la producción», indicó por su parte Spielberg, que debuta en el género musical.
«Su Anita es uno de las grandes actuaciones musicales jamás filmadas y una de mis preferidas», siguió. «Nos sentimos afortunados que Rita traerá sus maravillosos dotes como actriz, así como su profundo conocimiento de ‘West Side Story’ a este proyecto como productora ejecutiva».
Moreno, nacida en Puerto Rico, fue la única integrante del elenco original de origen latino: el personaje de la puertorriqueña María fue interpretado por la fallecida Natalie Wood, mientras que el de Bernardo por George Chakiris, el hijo en inmigrantes griegos.
Spielberg dijo desde que anunció el proyecto que tendría para esos papeles a actores hispanos.
La película basada en el musical de Leonard Bernstein -una versión del clásico «Romeo y Julieta» en un escenario de pandillas enfrentadas en Nueva York- ganó 10 premios de la Academia y cautivó a una generación en la cúspide de un enorme cambio social.
Moreno había dicho en una entrevista a la AFP en mayo pasado, que estaba muy ansiosa a la espera del remake de Spielberg: «estoy muy curiosa de ver qué hace. Estoy nerviosa. El filme tiene muchos clichés, pero estoy segura de que los evitará».
El barrio de «West Side Story», donde las pandillas Sharks y Jets estaban en guerra, es hoy uno de los más exclusivos de Manhattan, en la parte noroeste, el Upper West Side, donde un apartamento puede costar millones de dólares.
Allí está ubicado el Lincoln Center, que abrió en 1966 y es el principal centro de artes escénicas, donde trabaja la Metropolitan Opera.
Fuente: La Jornada