Mediante una herramienta computacional, científicos de la Universidad de Stanford lograron identificar que la fuente de infecciones en el torrente sanguíneo en pacientes hospitalizados es el propio intestino de los enfermos.
La mayoría de las personas que pasan internadas más de dos semanas en un nosocomio contraen infecciones, y se consideraba que las razones más frecuentes eran la falta de medidas higiénicas del personal médico, o las gripes del paciente o visitantes.
En particular, destacaron los expertos, más del 40 por ciento de los pacientes inmunocomprometidos, categoría que incluye receptores de trasplantes de médula ósea, desarrollan infecciones en el torrente sanguíneo durante sus estadías en el hospital de dos a seis semanas.
Utilizando una nueva línea de software de bioinformática para identificar de manera rápida y precisa las posibles fuentes de infecciones, los investigadores de la Escuela de Medicina demostraron que frecuentemente se originan en los propios cuerpos de los pacientes, particularmente en sus intestinos grandes.
Ami Bhatt, una de las investigadoras, afirmó que tener herramientas para ser capaces de rastrear las infecciones del torrente sanguíneo y sus orígenes reales, “en lugar de simplemente hacer conjeturas razonables”, es un paso para abordar los factores de riesgo responsables de estas infecciones.
La nueva herramienta computacional, dijo, podría ayudar a los médicos a aprender rápidamente si el patógeno responsable de la infección del torrente sanguíneo de un paciente provino de una rotura de la piel, se filtró a través de la pared intestinal a la sangre o residió en la superficie de un catéter insertado en un hospital.
Con lo anterior sería posible erradicar la infección, destacó la experta en un comunicado de la Universidad de Stanford y en el estudio publicado también en “Nature Medicine”.
En este análisis, los especialistas analizaron los genomas de todas las cepas microbianas individuales de cada paciente, además de realizar secuencias genómicas.
Fuente: Plano informativo