Una mujer de cada dos y un hombre de cada tres podría desarrollar una enfermedad neurológica como demencia, Parkinson o un accidente cerebrovascular (ACV) durante su vida, según un estudio publicado en la edición digital del Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry.
El estudio, realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Erasmus de Rotterdam (Países Bajos), se basa en datos recopilados durante 26 años, entre 1990 y 2016, con una muestra de más de 12 mil personas de al menos 45 años de edad.
Durante ese periodo, mil 489 de los participantes fueron diagnosticados con demencia y 263 con la enfermedad de Parkinson, mientras otras mil 285 personas tuvieron un derrame cerebral.
Se indica también que muchos de los encuestados fueron diagnosticados con múltiples enfermedades.
El riesgo aumenta con la edad, pero difiere sensiblemente según el sexo: una mujer de cada dos (48 por ciento) de 45 años podría, según este estudio epidemológico, desarrollar una de las tres enfermedades durante su vida, mientras que en el caso de los hombres esto afectaría a un hombre de cada tres únicamente (36 por ciento).
Las mujeres tienen más riesgo de desarrollar una demencia que los hombres, mientras que los hombres son más proclives a tener un ACV a una edad más temprana que las mujeres.
Una mujer tiene el doble de probabilidades que un hombre de desarrollar a la vez una demencia y un ACV.
El estudio tiene sus límites, según los investigadores, especialmente porque fue realizado con una población europea de alta esperanza de vida: 83.5 años para las mujeres en Holanda y 81.7 en el caso de los hombres en el mismo país.
Los investigadores subrayan que el riesgo de morir de una de esas enfermedades neurológicas sigue poco analizado, en comparación con el que plantea el cáncer de mama (una mujer de cada ocho) o una enfermedad cardiovascular (una persona de cada cuatro), lo que obstaculiza las estrategias de prevención.
Sin embargo, las tres enfermedades comparten los mismos factores de riesgo y cada vez repercuten más en el gasto público, a causa del envejecimiento de la población, recalcan.
Las personas diagnosticadas con una de las tres enfermedades en el marco del estudio presentaban más hipertensión, alteraciones del ritmo cardiaco (fibrilación auricular), colesterol y diabetes tipo 2 (la más corriente), de acuerdo con el estudio.
«Estos hallazgos refuerzan el llamado a priorizar el enfoque en la intervención preventiva a escala poblacional, lo que podría reducir sustancialmente la carga de enfermedades neurológicas comunes en la población que envejece», establece el estudio.
La prevención, que permitiría retrasar unos años la aparición de enfermedades neurológicas, podría reducir el riesgo entre un 20 y un 50 por ciento, según los investigadores.
Es esencial ejercitar el cerebro para mantenerlo saludable y evitar el riesgo de padecer cualquiera de las tres enfermedades. Para mejorar la salud cerebral, los autores de la investigación recomiendan llevar una vida activa, sin malos hábitos, y ni siquiera pensar en el sedentarismo, tabaquismo o alcohol, así como tratar de seguir una dieta equilibrada y ocasionalmente controlar el nivel de colesterol y la tensión sanguínea.
Fuente: Plano Informativo