Bélgica fue en 2017 el primer país europeo de destino de tráfico ilegal de drogas por vía marítima desde América Latina y el Caribe, según el volumen de incautaciones en países exportadores como Ecuador, Brasil o Panamá, informó hoy la ONU.
En 2017, nuestras unidades de control portuario se incautaron de 45.5 toneladas de cocaína en América Latina y el Caribe, de las cuales 32 tenían como destino la Unión Europea (UE) y, más concretamente, 22 el puerto de Amberes (norte)», dijo en rueda de prensa el coordinador del Programa de Control de Contenedores (CCP) de la ONU para esa región, Bob Van den Berghe.
Los principales decomisos de esa sustancia tuvieron lugar en países como Ecuador (15 toneladas), Brasil (12 toneladas) y Panamá (8 toneladas).
Además, sólo en 2018 las unidades desplegadas por el CCP evitaron el envío de 30 toneladas de cocaína, de las cuales 10 tenían Bélgica como destino, según datos preliminares recabados hasta agosto.
Nuestro objetivo es intensificar la comunicación entre continentes y el intercambio de información y experiencias, para evitar que los bienes salgan de puerto y así ahorrar el despliegue innecesario de recursos», dijo Van den Berghe, que participará el 11 y 12 de septiembre en un encuentro de la Comisión Europea sobre políticas antidroga en Europa para el ciclo 2018-2021.
El funcionario de la ONU explicó que la primacía del puerto de Amberes, que «representa el destino de más del 50 % de la cocaína incautada con dirección a Europa desde América Latina», se explica por su óptima posición geográfica, que es explotada por las organizaciones criminales por su gran conectividad.
Asimismo, la falta de equipos de escaneo en las terminales de contenedores en Amberes supone un riesgo extra a diferencia del concurrido puerto vecino de Roterdam, en Holanda.
Según Van den Berghe, otros puertos que figuran como principales puntos de destino de drogas en Europa son, por ejemplo, Hamburgo, en Alemania, o Valencia, en España.
El CCP es un proyecto conjunto de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y la Organización Mundial de Aduanas (OMA) que tiene como misión desde 2004 asistir a los países en la prevención de movimientos transnacionales de bienes ilegales por vía marítima.
Esto incluye, además de drogas, el tráfico de fauna y flora protegida, químicos precursores, armas y municiones, productos bajo propiedad intelectual, dinero no declarado o medicamentos falsos.
El CCP provee de entrenamiento a las agencias de control nacionales sobre identificación e inspección de contenedores, promueve el fortalecimiento de canales de información internacionales y busca mejorar la recolección, análisis y divulgación de riesgos en 48 países del mundo.
En América Latina y el Caribe, son 14 los países que participan en el programa: Argentina, Brasil, Cuba, la República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú y Surinam.
En los datos divulgados no figuran las cantidades incautadas en Colombia y Bolivia, aunque está previsto que ingresen al programa de forma efectiva en los próximos meses, anunció Van den Berghe.
Desde su nacimiento, el CCP ha contribuido a la incautación de más de 200 toneladas de cocaína.
Fuente: Excelsior