El servicio de streaming Netflix lidera el mercado global actual y significó un cambio importante para la forma en que se consumen contenidos de video y entretenimiento en gran parte del mundo.
De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (CIU); la llegada de más competidores en el mercado, y sobre todo la incursión del streaming provocaron cambios en el negocio. En primer lugar, los sistemas de suscripción satelital o por cable aumentaron sus precios.
También sucedió un aumento en las inversiones para la producción de contenidos originales. La necesidad de captar mayor mercado con estas apuestas ha modificado por completo el mapa del entretenimiento.
En el país norteamericano, los precios de la Televisión por Cable y Televisión por Satélite han incrementado en 79.7% entre enero de 2000 y el último periodo disponible de esta métrica (junio de 2018), de acuerdo con información publicada el Buró de Estadísticas de Trabajo (BLS, por sus siglas en inglés). Esto es equivalente a un aumento en precios, de 3.2% en promedio en términos anuales o de 0.3% mes con mes.
El popular servicio Netflx. Desde su consolidación, ha aumentado el precio de su suscripción hasta en 60%, con motivo del marcado crecimiento que registra en su gasto en la creación y distribución de contenidos, por ejemplo, de 33.3% en 2017 ($9.2 mil millones de USD).
En 2017 dio a conocer un ligero aumento de 10% en el precio de su suscripción estándar ($10.99 dólares estadounidenses-USD), después de nivelar el costo para todos sus usuarios en $9.99 USD.
Ocurre algo similar con YouTube Premium (antes YouTube Red), jugador que recientemente consolidó su plataforma de contenidos musicales bajo demanda, con aquella libre de publicidad y de contenidos originales, con un aumento de 20%, al pasar de una suscripción mensual de $9.99 USD a una de $11.99 USD.
Por supuesto, para responder a la pregunta que da título a este artículo debemos considerar la creación de costosos contenidos originales, en medida que el público se encuentre dispuesto a pagar más a cambio de éstos, y mientras exista una oferta considerable, el mercado seguirá aumentando los costos gradualmente.
Veamos, por ejemplo, a Amazon Prime, que en los próximos años invertirá cantidades millonarias en exclusivas con el interés de ganarle terreno a Netflix.
Fuente: Excelsior