La economía mexicana requiere de 11 millones 254 mil 714 empleos para satisfacer las necesidades de los hogares, cantidad que representa la brecha laboral, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
En su análisis semanal, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señaló que aunque la creación de nuevos empleos es fundamental en el proceso de reducir la pobreza, estos deben ser de calidad, con un ingreso suficiente y con prestaciones sociales.
Sin embargo, indicó que las cifras señalan que los empleos que se han generado se concentran en los niveles salariales más bajos, lo que agudiza la precariedad del mercado laboral y pone en riesgo la dinámica del consumo.
Del total de ocupados reportados en el último año -53 millones 785 mil 257-, un millón 138 mil 764 de personas tienen ingresos de hasta un salario mínimo y un millón 168 mil 369 cuentan con más de uno y hasta dos salarios mínimos.
Contrario a ello, el Ceesp apuntó que el universo de ocupados y que perciben ingresos de más de dos y hasta tres salarios mínimos se redujo en un millón 200 mil 191 personas.
Y aunque el segmento de ocupados con ingresos de más de tres y hasta cinco salarios mínimos aumentó en 381 ml 109, el grupo de quienes reciben más de cinco salarios mínimos disminuyó en 357 mil 215 personas.
«Evidentemente la precariedad del mercado laboral es un factor que puede contribuir a limitar un mayor ritmo de crecimiento de la actividad productiva del país, debido a que el consumo depende en buena medida de esto», expuso.
La necesidad de nuevos empleos se refleja también en la población desocupada que, de acuerdo con la cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), representa 3.3 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), acotó.
Señaló que si bien el sector privado es el principal generador de empleos, es fundamental que las empresas perciban un ambiente de negocios que sirva como estímulo para invertir y crear más puestos de trabajo de calidad.
Enfatizó que las necesidades de la población son evidentes, sin embargo, los incentivos para invertir y generar empleos han sido limitados por factores como el bajo crecimiento económico, la ausencia de Estado de derecho y la corrupción, entre otros, que limitan la posibilidad de un entorno más amigable para los negocios.
Fuente: Dinero en Imagen