Médicos del Centro de Cardiología de Múnich salvaron la vida de un bebé que nació con medio corazón gracias a una técnica única en el mundo consistente en crear con dos catéteres una conexión entre el maltrecho órgano –del tamaño de una nuez– del pequeño y sus pulmones.
“El médico había dicho que había probado con éxito este procedimiento en cerdos y nosotros no teníamos nada que perder”, señaló la madre del pequeño Faustus.
Fuente: Plano Informativo