La Unión Europea (UE) reintrodujo este martes a Panamá en su lista negra por no cumplir con criterios mundiales de transparencia fiscal, un revés para el país centroamericano en su objetivo de borrar su imagen de paraíso fiscal.
Además de Panamá, los ministros de Finanzas de la UE incluyeron en esta lista al territorio británico de ultramar de las Islas Caimán, una decisión interpretada como una «advertencia» al Reino Unido posbrexit.
«Estos países o territorios no han cumplido, en el plazo convenido, las reformas fiscales a las que se habían comprometido ante la UE», indicó en un comunicado el Consejo de la UE, que también agregó a Palaos y Seychelles.
– Panamá reclama –
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, consideró arbitraria la decisión de la UE.
«Le pedimos a los gobiernos de Europa, como Francia y otros gobiernos, que miren a Panamá. No estoy pidiendo un favor, sino que nos midan como están midiendo a otros países y que no sean arbitrarios», declaró Cortizo a la prensa local.
«Yo considero que esto es arbitrario», porque Panamá ha hecho un «gran esfuerzo» para aprobar leyes contra el blanqueo de capitales y la evasión fiscal, afirmó Cortizo.
En diciembre de 2017, la UE adoptó su primera lista sobre paraísos fiscales en respuesta a escándalos como «los Papeles de Panamá», que reveló la creación de sociedades opacas para evadir impuestos a escala mundial.
Panamá representa el caso más emblemático. En diciembre de 2017, la UE lo incluyó en su primera «lista negra» y, tras compromisos por parte del gobierno panameño, lo trasladó a la «lista gris», de la que salió en marzo de 2019.
Ahora regresa a la lista negra por no haber logrado «al menos» la calificación de «conforme en gran medida» del Foro Global sobre Transparencia Fiscal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La decisión representa un jarro de agua fría para el gobierno panameño, que desde su llegada al poder en julio intenta cambiar la imagen de su país y designó incluso a fines de 2019 a un fiscal jefe experto en delitos financieros.
– Islas Caimán –
Islas Caimán se convirtió este martes en el primer territorio de ultramar británico en pasar a la lista negra, «una advertencia para el Reino Unido» en la relación posbrexit con la UE, según el eurodiputado conservador Markus Ferber.
Los europeos temen que el Reino Unido rebaje las normas fiscales de la UE para obtener una ventaja económica competitiva sobre el bloque. Las negociaciones sobre la futura relación entre ambos deben comenzar en marzo y finalizar al término de 2020.
Con la inclusión de Islas Caimán y Panamá, así como Palaos y Seychelles, la lista negra de jurisdicciones no cooperativas, que ya contaba con Samoa Americana, Fiyi, Guam, Omán, Samoa, Trinidad y Tobago, las Islas Vírgenes de Estados Unidos y Vanuatu, se eleva a 12.
La oenegé Oxfam se felicitó de la inclusión de Panamá, Seychelles e Islas Caimán en la lista negra, pero lamentó que la UE «deje libre» a «paraísos fiscales más perjudiciales» como Bahamas o que siga sin incluir a jurisdicciones del bloque.
Los europeos decidieron de hecho retirar a 16 países o territorios de su «lista gris» de monitoreo de compromisos, entre ellos los caribeños Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Curazao y San Cristóbal y Nieves, así como Belice.
La UE concedió una prórroga a 12 de los presentes en la lista gris, especialmente a Turquía, un importante socio económico y en el control de la migración, al que dio hasta finales de año para el intercambio de información fiscal.
Las sanciones previstas para los países que no cooperen se limitan a la congelación eventual de fondos europeos, pero la UE llama a los diferentes países del bloque a adoptar medidas nacionales para enero de 2021 para presionar.
«La credibilidad de la lista negra debe reforzarse para luchar seriamente contra la evasión fiscal», aseguró el eurodiputado ecologista Damien Careme, abogando por un «proceso más independiente y transparente, con sanciones realmente disuasivas».
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