Un japonés de 112 años fue coronado ayer como el hombre más viejo del mundo por el Guinness de los récords y su fórmula para llegar a tal provecta edad ha sido sonreír, declaró en una entrevista.
Chitetsu Watanabe tiene 12 nietos y 16 bisnietos, y sus comidas favoritas son el flan y el helado, de las que sigue disfrutando y asegura que no parecen haberle hecho ningún daño.
Nacido el 5 de marzo de 1907 en una familia de granjeros, Watanabe se trasladó a los 20 años a Taiwán, donde trabajó en una refinería de azúcar durante 18 años antes de regresar a Japón, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El aficionado a la caligrafía, Watanabe recibió en su casa al personal de la organización Guinness World Records con un escrito propio en el que podía leerse “el número uno del mundo” y se mostró sonriente ante los medios allí presentes, de acuerdo con la agencia de noticias Jiji.
Watanabe es el único varón entre las 30 personas más envejecidas del mundo, de acuerdo con un registro que compartió dicho grupo.
El oriundo de la prefectura de Niigata fue reconocido como el varón más anciano del mundo, tras las muertes en 2019 del alemán Gustav Gerneth (octubre), a los 114 años, y el japonés Masazo Nonaka (enero), a los 113 años, tres meses mayor que el germano.
Japón es considerado uno de los países con mayor esperanza de vida del mundo y la reconocida como la persona viva más anciana del mundo reside en el sudoeste del archipiélago, la nipona Kane Tanaka, que cumplió 117 años el pasado 2 de enero.
De acuerdo al Gerontology Research Group (GRG), tras Tanaka se sitúan las francesas Lucile Randon, de 116 años, y Jeanne Bot, de 115.
El Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social de Japón informó que 88% de los nipones de 100 o más años son mujeres.
En 2019, el país superó la cifra de los 70 mil centenarios.
Heraldo de México