En un hecho inédito en la historia reciente del Poder Judicial, el ministro Eduardo Medina Mora renunció a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La dimisión fue aceptada ayer por el presidente Andrés Manuel López Obrador y enviada al Senado, cámara que deberá aprobarla, una facultad que ejercerá por primera vez en su historia.
La renuncia de Medina Mora, quien ha ejercido sólo cuatro de los 15 años que debe estar el cargo, ocurre en el marco de una indagatoria por lavado en su contra que realiza la Unidad de Inteligencia Financiera.
El artículo 98 de la Constitución señala que las renuncias de los ministros de la Corte solamente procederán por causas graves.
Polémico por su llegada a la SCJN tras ser funcionario federal en los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, Medina Mora ha tenido roces con el actual gobierno, principalmente en el tema de devolución de impuestos. Sin embargo, ha sorprendido por sus votos a favor del matrimonio igualitario, el aborto legal y el consumo lúdico de mariguana.
Como el Senado no tiene una disposición reglamentaria sobre cómo actuar en el caso, la Mesa Directiva tendrá que proponer un procedimiento.
-Con información de Leticia Robles de la Rosa y Andrés Becerril
MEDINA MORA RENUNCIA A LA CORTE
En un hecho inédito en la historia reciente del Poder Judicial, Eduardo Medina Mora presentó su renuncia como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la cual ya fue aceptada por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y enviada al Senado.
Aún sin quedar aclarados los motivos concretos, la renuncia se da en el marco de las supuestas investigaciones que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, encabezada por Santiago Nieto, realiza sobre su persona por presuntas irregularidades en sus cuentas bancarias.
La carta de renuncia fue presentada por Medina Mora Icaza conforme lo establece la Constitución. Horas más tarde Excélsior constató que, en un discreto operativo de seguridad, el ministro presidente del máximo tribunal del país, Arturo Zaldívar, se dirigió a Palacio Nacional para una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin exponer sus motivos, en la carta al presidente López Obrador para anunciar su renuncia como ministro de la SCJN, Eduardo Medina Mora pidió que se aceptará su salida del máximo tribunal.
Con fundamento en el artículo 98, tercer párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, someto ante usted mi renuncia al cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para el que fui electo por el Senado.
Ruego a usted que acepte esta renuncia y acorde a lo previsto en la Constitución la someta a consideración del Senado de la República”.
Por su parte, Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Corte escribió en redes sociales: “En relación con la renuncia del ministro Eduardo Medina Mora, estaré atento a las determinaciones que tomen el titular del Poder Ejecutivo y, en su momento, el Senado de la República”.
El párrafo tercero del artículo 98 de la Carta Magna señala que las renuncias de los ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado.
Se trata de la primera renuncia de un ministro de la Corte desde la histórica reforma al Poder Judicial de la Federación de 1994, que modificó la integración de la Suprema Corte y disminuyó el número de sus integrantes a 11.
Por la noche, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, confirmó que el Presidente había aceptado la renuncia de Medina Mora: “El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ha aceptado la renuncia del ministro Eduardo Medina Mora.
Más tarde, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, envió al Senado el oficio mediante el cual le comunica que el Presidente de la República aceptó la renuncia del Medina Mora.
DESENCUENTROS
En febrero, tras señalar que el Poder Judicial de la Federación es la mejor institución del Estado mexicano, Medina Mora puntualizó que a los jueces no les corresponde ser oposición, pero sí ser un poder equilibrador por lo que la construcción del Estado de derecho implica la salvaguarda de la división de poderes.
El primer desencuentro entre el Presidente y Medina Mora fue a raíz de un proyecto de sentencia en el que se proponía la devolución a exaccionistas de Grupo Modelo de una cantidad millonaria de pesos por concepto de ISR.
Posteriormente, fue exhibido en la fiesta por la boda de la hija de Juan Collado, en donde departió con el expresidente Enrique Peña Nieto, exfuncionarios federales y algunos integrantes de la Suprema Corte.
A esto siguió la denuncia mediática por irregularidades en transferencias bancarias de cuentas en Reino Unido y Estados Unidos, lo cual fue desmentido por el propio ministro mediante una carta aclaratoria sobre su situación financiera.
FALLOS
Desde su llegada en marzo de 2015 al alto tribunal, ha sido considerado como un ministro liberal en materia de derechos humanos, con votos que beneficiaron a los matrimonios igualitarios, la interrupción del embarazo y el consumo lúdico de la mariguana; sin embargo, fue tildado de conservador en temas laborales y administrativos. Llevó casi 4 mil asuntos en cuatro años.
El 29 de octubre del año pasado, al admitir a trámite una controversia constitucional del Ejecutivo federal, Medina Mora Icaza congeló cualquier presunta investigación del gobierno de Chihuahua en contra del presidente Enrique Peña Nieto y otros funcionarios federales.
Un caso histórico en la Corte fue el del amparo a Carlos, un menor de edad que requiere de cannabis medicinal, para que se le brinde tratamiento médico. Medina Mora siguió personalmente el caso.
Tras ser nominado por el entonces presidente Enrique Peña Nieto y calificado como un ministro de corte conservador, aplaudido por grupos religiosos y de derecha, Medina Mora sorprendió con su voto que benefició a parejas homosexuales.
Lo mismo hizo con su voto relacionado con el aborto por violación: “La materia de la cual se desprende esta norma, me parece que atiende una realidad dramática en el país, en función de que, cuando hay esta circunstancia de violación, sobre todo en menores, en muchos casos, sobre todo en el sector rural, los activos de estos delitos son personas muy cercanas a las víctimas y, por consecuencia, hay un desincentivo dramático para presentar las denuncias”.
A raíz de un proyecto suyo, la Corte impidió a los servidores públicos bloquear en sus cuentas de Twitter a los ciudadanos.
FALTA QUE EL SENADO ACEPTE LA DIMISIÓN
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, informó que la renuncia de Eduardo Medina Mora como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fue aceptada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero sólo será válida hasta que el pleno del Senado la apruebe, que por primera vez en la historia usará esta facultad constitucional.
Según el artículo 98 de la Constitución Política Mexicana, a partir de 1996, “las renuncias de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado”.
Dado que desde 1996, cuando se dispuso esta facultad, jamás había renunciado un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Medina Mora será el que estrene la facultad, para la cual, sin embargo, no cuenta con una disposición reglamentaria.
Aunque en el artículo 230, numeral XVIII, el Reglamento del Senado prevé que para ejercer sus facultades de “realizar las designaciones y conocer de las renuncias y licencias que le competen en términos de la Constitución y las leyes”, tendrá que utilizar un “procedimiento especial”, no detalla en qué consistirá ni los votos que serán necesarios para aceptarla; es decir, si es preciso el voto de las dos terceras partes de los presentes, que es mayoría calificada, o basta con el voto más uno de los presentes, que es mayoría absoluta.
Ante la ausencia de las reglas específicas para procesar la aprobación de una renuncia de ministro de la Suprema Corte, la Mesa Directiva, que preside Mónica Fernández Balboa, tendrá que proponer un procedimiento, para materializar esta disposición constitucional.
Mónica Fernández Balboa se ha rodeado de colaboradores que tienen un amplio conocimiento en materia de derecho parlamentario y, por supuesto, cuenta con el auxilio de la Secretaría General de Servicios Parlamentarios, que encabeza Arturo Garita, para redactar la propuesta que deberá proponer ante el pleno, luego de discutirla con la representación plural de la propia Mesa Directiva.
-Leticia Robles de la Rosa.
ÚLTIMO DÍA EN LA CORTE
Antes de oficializar la presentación de su renuncia, el ministro Eduardo Medina Mora acudió a la Suprema Corte como un día normal de sesión. A las 11:00 de la mañana acudió al “antepleno” para ingreso al salón del pleno minutos antes de las 12 del día.
Ahí pronunció su opinión y voto para declarar inconstitucionales diversos artículos del Código Penal para el estado de Sinaloa. Intervino en 12 ocasiones para argumentar y también para votar los proyectos a discusión.
Me parece que lo que usted señala es adecuado, sobre todo por seguridad jurídica, porque ciertamente están en el código y no hay certidumbre, a pesar de que la derogación hubiere sido implícita, es mejor hacerlo como usted lo sugiere”, fue la última opinión de Medina Mora en la jornada del jueves.
Al término de la sesión, el ministro nominado en marzo de 2015 por Enrique Peña Nieto y desde entonces envuelto en la polémica por su cercanía con el entonces presidente de la República, entregó la toga magisterial, dialogó y rió con algunos de sus compañeros y subió a su oficina, ubicada en el tercer piso de Pino Suárez 2.
Incluso, firmó el acuerdo que con el que suspendió cualquier intento del Congreso de Nuevo León por sancionar al gobernador Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, tras la aprobación de las reglas para castigarlo por el desvío de recursos públicos para obtener firmas.
Posteriormente se despidió de su equipo de trabajo.
Sus compañeros ministros se enteraron de la presentación de la renuncia de Eduardo Medina Mora vía WhatsApp y gracias a sus respectivas esposas, quienes se encontraban reunidas para celebrar el cumpleaños de una de ellas.
Alrededor de las 16:00 el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar salió del edificio del máximo tribunal por la puerta de Erasmo Castellanos y se dirigió a Palacio Nacional, volvería poco después de las 5 de la tarde, tras un encuentro con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
La confirmación oficial sería por el propio Zaldívar hasta después de las siete de la noche a través de su cuenta de Twitter.
CARRERA METEÓRICA EN 19 AÑOS
Eduardo Medina Mora Icaza empezó a trabajar en la administración pública cuando tenía 20 años de edad, ahora tiene 62. Cuando cumplió 43 años, en el 2000, la carrera en la política de Medina Mora tuvo un despegue meteórico. Fue director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen); secretario de Seguridad Pública Federal; procurador General de la República; embajador en Reino Unido y Estados Unidos.
La carrera meteórica de Medina Mora Icaza, termina 19 años después como ministro de la Corte, envuelta en un escándalo de dinero. Hace cuatro meses se hicieron públicas supuestas transferencias de Medina Mora a cuentas bancarias en Estados Unidos y Reino Unido por 103 millones de pesos.
Medina Mora fue un joven inteligente, dicen quienes lo conocieron entonces. Culto y ávido de aprender. Por eso, dicen, se acercaba a los viejos de su época.
Aunque su primer trabajo fue como analista en la Secretaría de Programación y Presupuesto, en 1977, a Eduardo Medina Mora lo recuerdan muy activo, haciendo sus pininos en política, como secretario particular de Fernando Castro y Castro (hermano del exministro de la Corte Juventino Castro y Castro), gerente de comunicación social de Conasupo, entonces a cargo de Manuel González de Cosío, en los últimos años del sexenio del presidente José López Portillo.
Fue durante las largas jornadas de la primera transición, tras el triunfo de Vicente Fox en el 2000, cuando el presidente electo armaba su equipo de gobierno.
En una de esas reuniones, el priista Francisco Gil Díaz, que se perfilaba hacia la Secretaría de Hacienda, recomendó a Medina Mora con Fox. El presidente electo quería que el Cisen lo manejara alguien que no fuera policía y ahí entró Medina Mora a las grandes ligas de la política mexicana.
A la muerte de Ramón Martín Huerta, Medina Mora asume como secretario de Seguridad Pública Federal.
Cuando Felipe Calderón llega a la Presidencia en 2006, Medina Mora es nombrado titular de la PGR, donde dura hasta 2009.
Al frente de la PGR, Medina Mora tiene en sus manos el caso de San Salvador Atenco, cuando pobladores de esa comunidad se oponía a la construcción del Aeropuerto, y Enrique Peña Nieto era el gobernador del Estado de México.
CASO ATENCO
Además del caso de Atenco, en mayo de 2006, un asunto de espionaje que estalló en territorio mexiquense acercó al procurador Medina Mora y al gobernador Peña Nieto, tanto en el trabajo como en lo personal.
La confluencia personal entre ambos fue Yesica de Lamadrid Téllez, quien había trabajado en la secretaría particular de la presidencia de Vicente Fox, en la Secretaría de Gobernación a cargo de Santiago Creel Miranda y como colaboradora del productor de televisión Alejandro Quintero y a partir de 2005 en la campaña del candidato a gobernador Peña Nieto. Y después trabajó en la PGR como secretaria particular de Medina Mora, su viejo amigo años atrás.
Lamadrid Téllez fungía, al menos en la campaña presidencial de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, como su asesora. La renuncia de Medina Mora a la Suprema Corte, se da cuando este ministro otorgó una suspensión al mandatario de Nuevo León que prohíbe al Congreso de estado sancionarlo.
En 2009, después del caso conocido como michoacanazo, cuando 38 funcionarios y alcaldes del estado de Michoacán fueron detenidos por supuestos vínculos con el cártel de La Familia Michoacana, el presidente Calderón nombró a Medina Mora Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de México ante el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, acreditado ante la corte de Saint James, cargo en el que permaneció hasta enero de 2013, un mes después de que Peña Nieto llegó a la Presidencia en México en diciembre de 2012.
Entonces, su amigo el Presidente nombró a Medina Mora Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de México ante los Estados Unidos de América, hasta 2015, cuando el propio Jefe del Ejecutivo lo mandó al Senado de la República en una terna para ocupar el puesto de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Medina Mora obtuvo 83 votos a favor de 118 emitidos y su cargo lo ocuparía hasta por 15 años, es decir, hasta 2030.
Excelsior