Convocados por la Iglesia Católica, representantes de la industria, del empresariado, de las centrales sindicales, productores del campo y movimientos sociales, se unieron en la Mesa de Encuentro por el Trabajo y la Vida Digna, desde donde reclamaron que se declare urgente la Emergencia Alimentaria y Nutricional ante la crisis económica derivada de las políticas del gobierno de Mauricio Macri, y llamaron a que se convoque a una mesa de diálogo para superar los graves problemas de la sociedad.
Mientras, miles de manifestantes de organizaciones sociales, barriales y de desocupados que realizan una marcha multitudinaria desde la mañana de este miércoles, permanecen esta noche en la Avenida 9 de Julio (una de las más importantes de Buenos Aires), frente al ministerio de Desarrollo Social, ante la falta de respuesta gubernamental a esa misma demanda.
“Se cerró la grieta”, tituló el portal Minuto Uno. Este acontecimiento en que se unieron representantes de la Unión Industrial Argentina, la Confederación General del Trabajo, las dos Centrales de Trabajadores Argentinos, el Frente Sindical por el Modelo Nacional, la Corriente Federal de los Trabajadores, la Confederación Nacional de Cooperativas, Movimiento Evita, la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular, Barrios de Pie, Corriente Clasista y Combativa, y las organizaciones del campo Federación Agraria, Coninagro, Carbap, además de pedir la inmediata declaración de emergencia alimentaria y nutricional, plantearon el fortalecimiento de una canasta básica para la primera infancia, embarazadas o lactantes, entre otras demandas.
Solicitaron que la Asignación Universal por Hijo (AUH) sea de cinco mil 834 pesos, en momentos en que la brutal devaluación dispuesta por el presidente Mauricio Macri el pasado 12 de agosto supera 20 por ciento, así como otras medidas que arrojaron a la pobreza a casi dos millones de personas, que se suman a los casi seis millones de pobres e indigentes.
En el documento “Una patria Fundada en la Solidaridad y el Trabajo”, demandaron aumento al presupuesto de comedores y huertas escolares y comunitarias para mejorar la cantidad de raciones y la calidad nutricional de las mismas, y que se fomente un mayor desarrollo de la agricultura familiar y social, además el reintegro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los consumidores de menos recursos y que aumente el número de productos sin IVA o con reducción del mismo.
Esto en referencia a una de las medidas anunciadas por el gobierno de anular por tres meses el IVA que significaba 21 por ciento en cada compra, pero que se hizo en forma indiscriminada y demostró su ineficacia en las dos últimas semanas, cuando los alimentos y todos los productos aumentaron entre 30 y 45 por ciento, que se añade a los aumentos impagables de los últimos tres años.
En tanto, la jornada de marchas de las organizaciones sociales se extendió a todas las provincias y esta noche los gobernadores se adhirieron a la demanda de la inmediata aprobación de la Ley de Emergencia Alimentaria, después que los legisladores oficialistas no concurrieron al Congreso cuando los bloques opositores se reunieron para intentar que esta demanda se convirtiera en ley.
Esta noche los manifestantes que acampan frente al Ministerio de Desarrollo Social, donde también participa el Polo Obrero, encendieron fogatas para enfrentar el crudo invierno, con muy bajas temperaturas en estos días y armaron carpas, envueltos en frazadas, que les alcanzan muchos vecinos, en procura de que finalmente la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley les de respuesta a sus demandas.
La diputada Luana Volnovich, actual candidata por el Frente de Todos, denunció que el gobierno reprogramó y suspendió el pago de asignaciones familiares a alrededor de un millón y medio de personas. «En un momento de este contexto de brutal ajuste, (la oficialista alianza) Cambiemos se mete con el bolsillo de los más vulnerables. Digamos basta».
La Jornada
