Saúl Hernández, vocalista de Caifanes, espera que la banda pueda hacer poesía y deje de escribir canciones que tienen que ver con las dolencias del país y del mundo.
“Ojalá podamos escribir otras canciones, con otros mensajes, podamos no sé, finalmente, hacer poesía, y no escribir de las dolencias que estamos viviendo. No quiero escribir más de eso, pero de alguna manera me jala y no puedo cerrar los ojos”, expresó.
Tras varios años, 25 para ser exactos, sin presentar música nueva, Caifanes regresó a un estudio de grabación y en marzo presentó Heridos, un tema inspirado en la situación que vive México y que espera funcione como sanación.
“Heridos viene, ya personalmente, por un hilo conductor que es una situación que estamos viviendo desde hace años, hace sexenios”, compartió Saúl a Notimex.
“No es posible, pareciera que estamos involucionando en lugar de estar evolucionando. Se apuesta a un país por una carrera al primer mundo y estamos haciendo cosas muy primitivas, tanto el Estado como nosotros como sociedad.
«Entonces ojalá y la canción pueda llegar a tocar esas fibras internas y funcione como sanación, que fortalezca ese talento de supervivencia que durante muchos años, desde los toltecas, ha estado presente en este país. Ojalá algún día ya no hablemos de esto”.
La canción se colocó en el gusto de los jóvenes, los “nuevos caifanes”, como los bautizó el cantante. “Se abrazó con mucho cariño, con mucha fuerza. Indescriptible, no hay palabras para expresarlo. Públicamente un agradecimiento a toda la gente joven y a la de nuestra generación que nos sigue todavía en los conciertos.
“Se ha aceptado muy bien pero no sé siquiera en que número de radio está, o si está en un top 100”, agregó Diego Herrera, saxofonista de la banda.
Para los músicos el posicionamiento y las ventas de un material es algo complicado de determinar en la actualidad. Caifanes publicó en 1994 su último álbum: El nervio del volcán, del que se desprendieron los éxitos Afuera, Aquí no es así, Ayer me dijo un ave y Miedo.
Por ello, Sabo reconoce que es difícil determinar las ventas que ha tenido Heridos. “Me cuesta un poco, tengo que decirlo, aceptar cómo funciona ahora todo este tema del streaming y las plataformas digitales. Me cuesta trabajo porque no es tangible.
“No es como la venta del físico que ibas a la tienda y entonces veías, aunque fuera una tontería, si estaba tu disco y lo ponías arribita y llegabas al rato y ya no estaba, entonces te encontrabas otro y lo ponías arriba, y de alguna manera era como un buen parámetro, porque decías: en lo que estoy aquí en la tiendita ya se fueron cuatro, vamos a pensar que en esta cadena en toda la República Mexicana se vendan cuatro al día en cada tienda pues son un montón.
«Como que era más visible el tema y ahora, tener control, si es que puede existir eso en la distribución digital, es bien complicado”, agregó el bajista.
Por otra parte, por ser digital, se desconoce si se obtuvo de manera lícita o no, “luego te relajas y dices bueno no importa cómo la tengan, pero el hecho es de que tengan la canción, la compartan y la disfruten, que disfruten a sus Caifanes, que pase como toda esta sinergia que finamente hemos logrado generar a lo largo de muchos años”, continuó el músico.
Saúl Hernández destacó que en la música todo lleva un proceso de despegue, “puede tomar dos o tres meses, 10 minutos o 10 años, o nunca despegó”.
Afortunadamente en ese proceso Heridos ya se posicionó, “la gente la pide, entró en ese nivel como comúnmente se llama de ya amarró, ya entró en esa categoría, de quedarse ahí, entonces, tomando en cuenta eso, pues es muy bueno, y más cuando viene de una iniciativa independiente, Caifanes es un grupo que no tiene disquera”, mencionó.
“Lo estamos haciendo todo a pulso, por instinto, por experiencia, por error, pero sobre todo por seguir con esta ilusión que hubo hace 31 años de no saber qué está pasando, pero si saber que estoy haciendo algo que es diferente”, subrayó.
Ante esto, Alfonso André, baterista de la alineación, recordó que siempre se han mantenido activos y creativos, por lo que “suena muy feo cuando dicen que hace 25 años no hacemos nada, todos hemos estado tocando, grabamos muchos discos, pero no bajo el nombre de Caifanes”.
“Así que era importante dar este paso, nos costó trabajo encontrar cómo hacerlo de una manera que no sonara a viejo pero que no dejara de sonar a Caifanes.
«Al final se dio como siempre, de manera natural, nos metimos al estudio, comenzamos a tocar y salió. Se dio la magia afortunadamente y tenemos ganas de seguir, es como un nuevo capítulo, una nueva entrega de la película Caifanes y esperemos haya muchísimos más capítulos todavía”.
Los robos a los músicos en carreteras
Los mexicanos se encuentran de gira por toda la República: el 7 de junio se presentarán en Tijuana, un día después en Mexicali, para el 6 de julio estarán en Satillo y para septiembre (13 y 14) llegarán a la Ciudad de México.
Más adelante tocarán en Oaxaca (21 de septiembre) y también tienen programado presentarse este año en Mérida (5 octubre) y Puebla (12 octubre).
Por ello, al ser cuestionados sobre la seguridad, luego de que hace unos días Café Tacvba anunciara que el camión que transportaba sus instrumentos, consolas, equipo de trabajo y más fuera asaltado y robado en la carretera Puebla-Córdoba, y meses antes ocurriera lo mismo a la Sonora Santanera, algo que también sucedió al grupo Molotov hace unos años, comentaron:
“Tiene mucho tiempo que estamos pasando por una situación bien compleja (de delincuencia), pero el tema es que no podemos quedarnos sin tocar, no nos da la gana estar sin tocar, entonces lo único que tenemos que hacer es ser cautelosos”, declaró Sabo.
“Nos pueden dar justo donde más nos duele, si me roban el bajo que me ha acompañado durante 25 años pues sí, seguramente me voy a sacar muchísimo de onda, pero afortunadamente tengo otro y si no alguien me presta uno y si no, voy y me compro uno, el tema es no dejar de hacerlo y mucho menos vivir asustados por ello. No aplica. Simplemente nos queda trabajar de forma cautelosa”, externó.
La Jornada