Nuevo México. Un nuevo documental del cineasta Ben Masters estudia la diversidad silvestre y el paisaje del río Bravo en la frontera entre Estados Unidos y México en medio de las presiones para construir un muro fronterizo.
En “The River and The Wall” (literalmente, el río y el muro), estrenado el viernes, cinco personas _entre ellas Masters_ recorren el río Bravo de El Paso a Brownsville, Texas, durante 60 días.
Viajan a pie, bicicleta de montaña, canoa y caballo para registrar las barreras físicas naturales a lo largo de la frontera de 1.931 kilómetros. Filman la vida silvestre y hablan con los habitantes, quienes consideran que la región es una sola y se oponen a los planes de erigir un muro en zonas rurales aisladas.
Masters dijo que le vino la idea en medio del malestar que le provocaba la manera como se retrataba la región fronteriza en la prensa y el debate sobre inmigración.
“Muchas de las cosas que han ocurrido en mi vida sucedieron cerca de la frontera”, dijo Masters. “Quería ir a verla personalmente antes de que un muro la cambie potencialmente para siempre”.
¿Qué cambiaría? Ecosistemas de varios siglos, la migración de la vida silvestre, las relaciones económicas y humanas construidas durante décadas: todo eso está en juego, dijo Masters. Un muro también afectaría las regiones fronterizas de Nuevo México, Arizona y California con sus frágiles ecosistemas.
Hillary Pierce, la productora, dijo que pocos piensan en cómo un muro podría alterar la vida en la frontera, y que un viaje a la región poco explorada daría una nueva dimensión al debate. Los espectadores verán cómo los muros existentes, algunos de ellos a 1.500 metros de la frontera, han perjudicado a agricultores y ganaderos.
“Esta es una visita virtual a la frontera”, dijo Pierce. “La gente tendrá la oportunidad de verla con sus propios ojos”.
La Jornada