Ecuador anunció este lunes que exigirá la presentación obligatoria e inmediata del historial judicial a los venezolanos que quieran ingresar al país, después de que un ciudadano de esa nación sudamericana asesinó a cuchilladas a una joven ecuatoriana embarazada el fin de semana.
Los hechos provocaron la tarde del domingo y la madrugada del lunes que cientos de ciudadanos de Ibarra, 75 kilómetros al norte de la capital, emprendieran una verdadera cacería de venezolanos a los cuales desalojaron con violencia de refugios, hostales e incluso lugares de residencia alquilados, lo que desbordó a la policía. La situación apenas pudo ser controlada casi al amanecer del lunes con la presencia de patrullas de militares que impusieron orden en la población.
En un comunicado enviado a través de la cancillería ecuatoriana, cinco asociaciones de venezolanos rechazaron de manera categórica el asesinato de la ecuatoriana y “cualquier tipo de xenofobia o discriminación que pueda nacer a partir de los sucesos ocurridos en Ibarra. Reiteramos nuestro repudio a cualquier tipo de delito que se pueda cometer dentro del Ecuador, venga de donde venga, y hacemos un nuevo llamado a las autoridades para que trabajemos en conjunto en programas de atención al migrante sin distingo de nacionalidad”.
La noche del sábado, el venezolano, tras mantener como rehén en la calle durante una hora y media a su pareja sentimental, una ecuatoriana de 22 años, la asesinó frente a una decena de policías y cientos de curiosos. Ello desencadenó la destitución de Marisol Peñafiel, gobernadora de Imbabura, cuya capital es Ibarra y de la cúpula policial de esa ciudad.
Decenas de extranjeros con maletas al hombro emprendieron durante la noche un peregrinaje por las vías de salida de Ibarra en medio de gritos y amenazas de los residentes.
Fuente: La Jornada