Cuando se contrata un seguro para auto, se obliga a una compañía aseguradora a pagar el costo total o parcial por cualquier accidente que involucre al vehículo en cuestión.
El seguro se puede pagar de manera anual, semestral, trimestral y hasta mensual. El contrato es conocido como póliza y esta puede atender incidentes como robo, choques o averías del auto, todo depende de la cobertura que se haya pagado.
Por supuesto, el costo aumenta conforme la cobertura se hace más amplia. Los conceptos básicos que debe incluir toda póliza son: daños materiales, robo total del vehículo y de autopartes, gastos médicos y asesoría legal.
Es importante tener presente que el seguro no paga todos los gastos, pues una gran parte se desprende del valor comercial del auto. El deducible es ese restante que tiene que poner el usuario.
En el mercado hay cuatro coberturas disponibles, porque son las más comunes:
Responsabilidad civil
Te ampara ante cualquier reclamación de terceros. Aplica cuando tienes un accidente y la otra parte exige indemnización. No cubre robo a tu auto o reparaciones por algún accidente. Este tipo de seguro es obligatorio en México.
Cobertura amplia
Además de ampararte frente a los daños a terceros, también cubre al auto al auto del titular por robo total o parcial, y por accidentes. Brinda atención medica al titular y acompañantes. Incluye asistencia vial, mecánica, grúa y hasta gasolina.
Cobertura limitada
Para este caso, la cobertura no funciona cuando el siniestro es responsabilidad del titular. Protege por robo a auto total y daños a terceros por accidente, pero no paga los gastos del coche asegurado.
A la medida
En algunos casos hay seguros por kilómetro, cubren lo mismo que los tradicionales, pero el pago es en proporción a la distancia que recorre el usuario.
Hay otros que son adicionales, que cubren los detalles de los seguros convencionales, por ejemplo, se puede poner cobertura especial en llantas (por aquello de los robos).
Antes de firmar, es muy recomendable leer la póliza con cuidado, para informarse sobre las situaciones en las que el seguro no te ampara.
Fuente: Dinero en imagen