El agua mineral Topo Chico tiene más de 120 años de existencia y todavía no es un producto muy conocido en México, pero es todo en un emblema en Nuevo León.
Todavía no empezaba el siglo XX cuando dio inicio la compañía Topo Chico en Monterrey, en el año 1895, de la mano de Manuel L. Barragán, pero no fue hasta 1930 que la marca del norte de México empezó su distribución por los estados aledaños.
Pero además de convertirse poco a poco en una bebida emblema de México que presume de gran calidad, hay una leyenda que la persigue, pues se dice que una princesa azteca, hija de Moxtezuma I Ilhuicamina, fue curada con el agua que fluía a altas temperaturas en un misterioso valle.
Esta princesa sufría una rara enfermedad que solo sería curada con los beneficios del agua de un lugar cercano al Cerro de la Silla, en una colina en forma de topo. Después de que la princesa probó esta agua logró regresar a la ciudad curada completamente. La historia pasó a ser leyenda y ser contada por generaciones, es por eso que el logo del agua mineral Topo Chico es esta princesa bebiendo agua.
Y es que pocos productos en la actualidad tienen este tipo de historias detrás, además de darle personalidad a la marca, es algo que sucede mucho con la cultura mexicana.
Desde 1987 Topo Chico se empezó a exportar a Estados Unidos, pero no fue hasta este siglo XXI que se consolidó como un producto de competencia en el mercado gringo, en el que atualmente se distribuye en 30 estados y las ventas empiezan a subir como espuma. La noticia más reciente es que Coca-Cola lanzará un bebida con alcohol llamada Hard Seltzer Topo Chico.
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