Pese a que se han realizado avances importantes en la investigación de una vacuna para el Covid-19, es poco probable que esté disponible en México este año, coincidieron especialistas de la Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN y la Universidad de Oxford.
En las condiciones óptimas, el desarrollo de la vacuna para crear inmunidad al virus SARS-CoV-2 podría tardar dos años en estar disponible. Sin embargo, esto no contempla el tiempo de producción de esta, dijo a La Razón Ileana Gutiérrez Cancino, biotecnóloga del Cinvestav.
“Definitivamente para México no va a ser para este año”, estimó Lemus-Martín sobre la llegada de la vacuna. Si bien puede estar lista en otro país, eso no está garantizada que se pueda adquirir en el periodo inmediato, de ahí la importancia de desarrollar proyectos a nivel nacional.
En el mundo hay al menos 136 proyectos para desarrollar la vacuna. En el caso de México, se postularon cuatro ante la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés) para apoyar a los que tienen potencial de alcanzar autorizaciones sanitarias en 12-18 meses o menos.
Gutiérrez Cancino explicó que “la base de una vacuna es: voy a sacar algo del virus y la voy a meter a un huésped para ver cómo reacciona su sistema inmune, esperando que el sistema inmune tenga memoria para muy largo tiempo o, en su defecto, meter refuerzos”.
Los avances tecnológicos fueron fundamentales para acortar el tiempo de desarrollo de la vacuna, ya que tradicionalmente el proceso podría tardar hasta 10 años, destacó Roselyn Lemus-Martín, doctora en biología por la Universidad de Oxford.
Primero está la fase preclínica, en la que se hacen pruebas del virus y en animales, que tardaba alrededor de dos años. Después viene la etapa clínica, que está divida en tres fases, que se caracterizan por realizarse pruebas en decenas, cientos y miles de personas, cuyo estudio podría extenderse hasta nueve años.
Lemus-Martín explicó que hasta el momento hay tres proyectos a nivel mundial que se encuentran en la fase tres. Estos son Pfizer-BioNTech de Estados Unidos y Alemania; Moderna de Estados Unidos; Sinovac de China y Oxford-Astra Zeneca en Reino Unido.
En el país los proyectos con mayor avance son: la vacuna recombinante del Instituto de Biotecnología de la UNAM y el Cinvestav; vacuna Avimex-IMSS con la UNAM y el Cinvestav; vacuna de ADN del ITESM, la Universidad Autónoma de Baja California y el Instituto Politécnico Nacional. Y la vacuna de proteínas de la Universidad Autónoma de Querétaro con el IPN.
“Aquí en México están trabajando cuatro grupos muy fuertes (…) cada uno con una metodología diferente, pero lo que están haciendo es utilizar una parte del virus para generar anticuerpos”, explicó Gutiérrez Cancino.
LA RAZÓN
