Cruz Azul sueña, anhela, y se ilusiona con romper la sequía. Están más cerca que nunca. Los dirigidos por Juan Reynoso pegaron primero en la final de ida al derrotar al Santos (0-1) en la comarca con tanto de Luis Romo. Un aparente sobrecupo en el TSM, un himno nacional que incluyó un pequeño trastabilleo de Pablo Montero y el ánimo de dos aficiones en éxtasis aderezaron el previo del choque.
Como era de esperarse, los laguneros comenzaron con un ritmo y deseo de auténticos guerreros. No significa que La Máquina careciera de vapor, solo que los locales buscaron el primer golpe acercándose al área rival con más intensidad.
De hecho, a los 10 minutos tuvo que aparecer Chuy Corona con un lance que desvió un disparo del ‘Mudo’ Aguirre que llevaba dirección de portería. Segundos después, Otero aceleró los latidos en la tribuna nuevamente con un tiro cruzado que rozó el poste azul.
Sin embargo, los de Reynoso no apostaron por un planteamiendo defensivo en el primer round (la experiencia en Toluca fue aprendizaje suficiente), lo que fue más notorio a partir del 19′, cuando el ‘Cabecita’ partió de media cancha en un latigazo que lo dejó mano a mano ante Dória, quien en el suelo le quitó de los pies el balón a Rodríguez para frustrar el intento. Monumental acción defensiva.
Al 34′ llegó la más clara para los celestes en el primer lapso, cuando Jonathan Rodríguez apareció con un remate de espaldas que obligó a Acevedo a hacer su primera intervención en el juego.
A partir de aquí, hasta el descanso, el espectáculo se nubló en un conjunto de faltas y reclamos poco dignos de mencionar.
Segunda parte y gol anulado al Santos
Tras el silbatazo que indicó el complemento, otra vez los de Almada vivieron sus minutos de oro, de hecho, ahogaron el grito de gol tras un fuera de lugar de Edu Aguirre previo a la anotación de Alan Cervantes. El VAR revisó por si las dudas pero la posición adelantada fue flagrante.
Los minutos posteriores transcurrieron con paridad hasta que Romo quiso cortar la tendencia con un cañonazo de media distancia al 65′ que supuso la segunda intervención del joven Acevedo, seguro en la línea.
El gol que hace soñar a La Máquina
Luis Romo fue el orquestador del tanto que rompió la paridad en la comarca al 71′. Un rebote fortuito junto a una férrea búsqueda del esférico le permitieron al elemento celeste rematar dentro del área y ‘fusilar’ a Carlos Acevedo. Un golpe en el momento justo, ¿suerte de campeón?
La celebración fue emotiva, dedicada a Roberto ‘Piojo’ Alvarado, quien no pudo disputar el importante partido por una delicada situación familiar.
Santos luchó e intentó el empate, pero la zaga celeste no permitió siquiera un cierre emocionante. Por primera vez en la Liguilla, el Cruz Azul gana el partido de ida, la mesa está puesta para romper la sequía el próximo domingo en el Azteca, es la realidad. Esta ocasión ¿qué puede salir mal? ¿verdad?
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