Como un interruptor de ilusiones, el coronavirus frenó el impulso de varias instituciones deportivas que parecían encaminarse a la gloria.
Ni el remate de último minuto del portero rival, como en la final de 2013 ante el América, ni un error arbitral, como contra el Toluca en 2008, son los autores de la maldición cementera. A Cruz Azul ahora se le cruzó en el camino el COVID-19 que ocasionó la suspensión de la Liga MX cuando parecía no tener freno rumbo al campeonato, y justo tras haber vencido al América, su máximo rival. Ya no hay ninguna certeza de que La Máquina pueda continuar en el mismo tenor, si es que llega a reanudarse el campeonato.
Pero así como le ocurre a los cementeros, el virus ha nublado varios acontecimientos deportivos relevantes dentro y fuera de México.
Tan sólo unos días después de que se suspendiera toda actividad deportiva, Carlos Vela, estrella del LAFC, estaba por disputar su primer partido a nivel de clubes en el Estadio Azteca, precisamente ante el equipo celeste, en la Concachampions.
MALDICIÓN NIPONA Y EL FUTBOL EN VILO
Por otra parte, ya con todo listo para buscar el boleto a Tokio 2020, Jaime Lozano y sus pupilos de la Sub 23 se quedaron con las ganas de disputar un Preolímpico en territorio nacional, luego de que los últimos tres se jugaron en Estados Unidos.
De cualquier manera, los Juegos, programados para el verano, se postergaron para 2021, lo que también cimbró a Japón. Hace 80 años, los nipones renunciaron a la organización de la justa por presión de las potencias occidentales debido a la política expansionista de Japón en China. La sede sería
Helsinki, pero finalmente la Segunda Guerra Mundial evitó su realización. Otras potencias de Europa también están sufriendo la incertidumbre de esta enfermedad.
El Liverpool de Inglaterra, que no ha sido capaz de levantar el título desde que se instauró la Premier League, en la temporada 1992-1993, tiene prácticamente sentenciado el campeonato con una ventaja de 25 puntos sobre el segundo lugar, pero su festejo tendrá que esperar. También en Inglaterra, el Leeds United, de la mano del director técnico argentino Marcelo Bielsa, y luego de que la campaña pasada se quedaran a un paso de volver a la Premier por primera vez desde la temporada 2003-2004, parecía encaminado, instalado en el primer lugar de la liga de ascenso, y ahora tendrán que cruzar los dedos para volver con la misma autoridad y sellar su promoción una vez que haya certidumbre acerca del regreso de la liga.
Algo similar ocurre en la Serie A, pues a pesar de que la Juventus, de la mano de Cristiano Ronaldo, ocupa el primer puesto de la tabla, la Lazio le pisa los talones a tan sólo una unidad. Como los blanquicelestes no alzan el título desde hace dos décadas, el tiro entre la Vecchia Signora y el club romano estaba en pleno auge, con este último saliendo victorioso en los últimos cuatro duelos y sumando siete sin perder.
Otros deportes también han sido afectados por esta condena. La Ciudad de México estaba a un mes de recibir por primera vez en la historia partidos oficiales de las Grandes Ligas de béisbol. Los Padres de San Diego y los Diamantes de Arizona se enfrentarían en el flamante Estadio Alfredo Harp, celebración que tendrá que aguardar por lo menos un año más.
DIAMANTES, DUELAS ET AL
Mientras tanto, en la NBA los Bucks de Milwaukee y los Lakers de Los Ángeles, líderes de su las conferencias del Este y del Oeste, respectivamente, se acercaban con paso firme rumbo al título.
Los Bucks, liderados por el sensacional Giannis Antetokounmpo (The Greek Freak), no son campeones desde 1972 y los angelinos, encabezados por el legendario LeBron James, en caso de levantar el trofeo Larry O’Brien, se colocarían como máximos ganadores de la liga junto a los Celtics de Boston con 17 campeonatos, además de haberse clasificado a los playoffs por primera vez desde 2013, precisamente el año en que Antetokounmpo debutó en las duelas de la NBA.
El deporte blanco también ha sido uno de los grandes afectados. El serbio Novak Djokovic atravesaba su mejor momento, perfilándose para superar o por lo menos igualar a Rafael Nadal y a Roger Federer como el máximo ganador de Grand Slams tras haber vencido sin mayores complicaciones en el Abierto de Australia. Sin embargo, Roland Garros ya sufrió una modificación en su calendario y es probable que Wimbledon ni siquiera se pueda disputar, por no mencionar el US Open, el cuarto y último torneo grande de la temporada.
En el golf, Rory McIlroy atravesaba un nivel envidiable y era favorito para adjudicarse el Masters de Augusta, siendo este el único de los cuatro Majors que se le ha negado a lo largo de su carrera.
Hoy, como la mayoría de los eventos deportivos, no tiene una fecha definida para su celebración.
Excelsior